Soldados de Arica en solemne eucaristía

Soldados de Arica en solemne eucaristía

En el marco de la Vigilia de Armas y ceremonia de juramento a la bandera, 600 soldados participaron en la misa que presidió el obispo diocesano, Mons. Héctor Vargas.

 
Viernes 08 de Julio de 2011
En la parroquia Nuestra Señora del Rosario de las Peñas, de Arica, se llevó a cabo la celebración de la santa Misa, (con motivo de la celebración de la Vigilia de Armas y Juramento a la Bandera que realizarán alrededor de 600 soldados de la Guarnición Ejército de Arica y Parinacota; entre ellos, jurarán Oficiales, Clases, Soldados de Tropa profesional y Soldados Conscriptos.

Dicha celebración es fruto de la Solemne Invitación que hiciera el Obispo Diocesano de Arica y Parinacota al Alto mando Institucional de la Región, encabezado por el Comandante de la Guarnición Ejército de Arica, General de Brigada Guido Montini Gómez y comandantes de las Unidades Militares de la región, quienes participaron junto a sus esposas y sus respectivas delegaciones, de Oficiales, Clases, Soldados tropa Profesional y Soldados Conscriptos.

En la celebración Eucarística Mons. Vargas, acompañado de Sacerdotes y Diáconos de la Iglesia Diocesana de Arica expresó su gratitud a los Oficiales, Clases y Soldados que valientemente jurarán a la Bandera. Acontecimiento que habla muy bien de jóvenes con un espíritu de generosidad y de servicio a la Patria, incluso con la entrega de la propia vida, si fuera necesario.

Invitó a los juramentados a tener presente su Juramento a la bandera, como un acto fundamental de sus vidas ya que deben tener presente, dijo “que, primero se jura ante Dios, asumiendo en sus vidas un compromiso solemne que a partir de sus vidas adquiere gran transcendencia y compromiso que debe cumplir”. Principalmente hoy, en nuestra realidad cuando los compromisos, se desvanecen con tanta facilidad. Hoy nos damos cuenta de la fragilidad de la palabra empeñada, en tantos compromisos solemnes que se rompen a menudo, en el campo de la vida matrimonial, de la política, de los negocios, etc. Por lo tanto un soldado debe asumir un compromiso fiel, honesto y generoso, con la plena lealtad no traicionar lo prometido.

El Obispo agregó, además, que el juramento a la bandera no es sólo en circunstancias de conflicto bélico, sino que también y sobretodo en los actos sencillos de cada día, en función del servicio y el bien de los demás. Es aquí, donde el compromiso con la patria se solidifica de una manera plena y eficaz.

En todo ello destacó que, un Militar que jura a la bandera debe esforzarse y cultivar en su vida de espiritual los valores patrios y cristianos a partir de un compromiso ético y moral para el bien de nuestra nación; valores que son nuestro patrimonio nacional y que soldados nos legaron, lucharon y dieron sus vidas en bien de nuestra patria. Por lo tanto debemos saber proteger y cuidar lo que nos engrandece y dignifica como buenos soldados y buenos hijos de Dios.

Al término de la santa Misa, el Obispo impartió la bendición a los Juramentados e impuso el Escapulario de la Santísima Virgen del Carmen, Patrona y Reina de Chile, sellando este momento con el rezo de la Oración por Chile a la Virgen del Carmen. Finalmente la banda Instrumental de la Guarnición, interpretó el Himno del Ejército, el que fue coreado por todos los participantes, con la fuerza y gallardía que es propia de los Soldados de nuestro Ejército.

Fuente: Comunicaciones Arica
Arica, 08-07-2011
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