Obispado Castrense celebró el día de la Virgen del Carmen

Obispado Castrense celebró el día de la Virgen del Carmen

En la celebración se conmemoró también el día de la Espiritualidad de las Fuerzas Armadas y de Orden, y se contó con la participación del Nuncio Apostólico, Mons. Ivo Scapolo.

 
Viernes 13 de Julio de 2012
Ver Galería
Acompañados de numerosas delegaciones, los Comandantes en Jefe de instituciones militares y de Orden, llegaron hasta la Iglesia Catedral Castrense para conmemorar el día de la Virgen del Carmen y de la Espiritualidad de las Fuerzas Armadas y Carabineros de Chile.

La celebración fue presidida por el Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Ivo Scapolo, y concelebrada por el obispo castrense, Mons. Juan Barros, además de los capellanes.

En la homilía, monseñor Scapolo señaló que la Palabra de Dios constituye un elemento fundamental de la espiritualidad de las Fuerzas Armadas y de Carabineros de Chile. "En realidad, el hecho de reconocernos todos como hijos de Dios y como hermanos, le proporciona un valor, un sentido y una belleza particulares, al servicio que ustedes ofrecen al pueblo chileno".

Junto a lo anterior, el Nuncio agregó que se trata de un servicio duro, fatigoso y arriesgado, el que desempeñan estas instituciones "para permitir a tantos hermanos vivir en un país donde reina la justicia y la paz, donde los más débiles son protegidos, donde recibe ayuda quien se encuentra en la necesidad y el peligro, donde las personas son liberadas y protegidas de la violencia y del abuso, de la prepotencia y del engaño".

Asimismo, monseñor Scapolo destacó que "A la luz de la fe, este particular servicio en las Fuerzas Armadas y en Carabineros de Chile adquiere un significado suplementar, que tendría que llevar a obrar con más convicción y pasión, con gozo y serenidad, con valentía y fidelidad".

También saludó a los militares chilenos que integraron la subida al monte Everest. Un acto significativo, no sólo desde la perspectiva castrense, ya que el Capitán Felipe Olea, uno de los que llegó a la cumbre, dejó en la montaña más alta del mundo, un escapulario de la Virgen del Carmen a quien encomendaron su trabajo.

Fuente: Obispado Castrense
Santiago, 13-07-2012