La eucaristía fué concelebrada por los Obispos de ambas diócesis. Monseñor Vargas, en parte de la homilía haciendo referencia al diferendo que ambos países tiene ante el tribunal de la Haya, expreso:

"En este contexto de amistad cívica, nuestros países, a solicitud del gobierno del Perú, están llevando adelante con dignidad, altura de miras y profesionalismo un proceso judicial en el Tribunal Internacional de La Haya.

Agradecemos a Dios que por ambas partes se ha hecho un gran esfuerzo por cautelar un ambiente de respeto y tranquilidad en el corazón de ambos pueblos.

De modo especial pedimos al Señor que ilumine y fortalezca a las autoridades chilenas y peruanas, y a los miembros del Tribunal de La Haya, para que actúen en todo con serenidad y sabiduría. Llamamos a nuestros conciudadanos, a asumir los resultados con un espíritu de irrestricto apego a las normas y reglas convenidas desde un principio, dando testimonio así de nuestra vocación pacífica, de nuestra madurez política, y de querer aportar por sobre todo en la construcción de una auténtica fraternidad de naciones. Este fallo, más allá de su resultado, estará lejos de ser el elemento que condicione la creciente y mutua integración, y de la cual dependen ámbitos importantes del desarrollo y progreso de nuestros pueblos. Perú y Chile se requieren para un futuro de esperanza."

Fuente: Comunicaciones Arica
ARICA, 14-09-2012