La Santa Misa fue presidida por Mons. Santiago Silva Retamales, en la Iglesia Catedral Castrense de Santiago, concelebrada por los capellanes de la zona central del país y representantes de las Fuerzas Amadas y Carabineros de Chile.

Una historia del Obispado Castrense de Chile que se inició con la presencia de capellanes militares desde los albores de la Independencia Nacional. Como prueba de ello, basta señalar el nombramiento del primer Vicario Castrense, en la persona del Pbro. Julián Uribe Rivas, el año 1814, de parte del General José Miguel Carrera. De esta manera se fue organizando un servicio pastoral a los soldados.

Sin embargo no fue hasta comienzos del siglo XX que dicha institución eclesiástica se consolidó. Esto dado que, en ese entonces, el Gobierno de Chile solicitó a la Santa Sede crear una Vicaría Castrense que tuviera la misión de promover el bienestar moral de los hombres de armas y el cumplimiento de sus obligaciones de orden espiritual. Por tal motivo y por medio del Motu Proprio "In hac Beatissime Petri Cathedra", del año 1910, el Papa san Pío X fundó dicha Vicaría Castrense con los Servicios Religiosos para el Ejército y la Armada, a los que posteriormente se unirían el Servicio Religioso de la Fuerza Aérea, el año 1936, y el Servicio Religioso de Carabineros, el año 1934.

Pero no fue hasta el año 1986, por medio de la Constitución Apostólica "Spirituali militum curae", que el Papa san Juan Pablo II elevó las Vicarías Castrenses a la dignidad de Obispados Castrenses. De esta forma se equiparó a las demás diócesis del país, con jurisdicción ordinaria, plena y cumulativa.

Fuente: Comunicaciones Obispado Castrense
Santiago, 03-05-2016