Una solemne misa crismal, presidida por el obispo de Punta Arenas monseñor Bernardo Bastres, se celebró este miércoles 12 de abril en la catedral de Punta Arenas con la participación de todo el clero diocesano y religiosos de las congregaciones presentes en la diócesis. En ella los sacerdotes renovaron como es tradición sus promesas ante el obispo y se bendijeron los santos óleos y el crisma que se usarán para ungir a las personas que durante el año recibirán los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Unción de los enfermos en las parroquias y capillas de nuestra diócesis.

Acompañaron la celebración fieles de todas las parroquias y comunidades, colegios católicos y familiares de los sacerdotes.

"SALIMOS A PREGUNTAR Y NOS HAN RESPONDIDO” PARA SEGUIR ANUNCIANDO “EL EVANGELIO EN EL CORAZÓN DE MAGALLANES”

El obispo en su homilía señalo: “Este año, nuestra Misa Crismal y Renovación Sacerdotal, la estamos celebrando en este tiempo de Misión Territorial, que ha sido enriquecido el año pasado con el Año de la Misericordia y ahora camina a la formulación de nuestras Orientaciones Pastorales para los próximos años. En este contexto, al final del año pasado salimos a consultar a nuestros hermanos, que no siempre participan de la vida eclesial o que pertenecen a otros grupos religiosos, dos sencillas preguntas: ¿Qué esperas de la Iglesia Católica? Y ¿Qué te gustaría que cambie la Iglesia Católica de Magallanes?.

A mí personalmente, no me fue fácil ir a preguntarles a nuestras autoridades para realizar este ejercicio concreto de misión territorial y que nos ha dado un rico material para proyectarnos en nuestros próximos años en nuestra gran misión de anunciar a todos la alegría del Evangelio.

Lo he comentado varias veces, y lo repito esta tarde, no me sentía cómodo, cuando alguno de los consultados sostenía: “Padre no se ofenda por lo que voy a decir”, “no se ofenda”, “no es algo contra Usted, pero…”. A lo que respondía, “no se preocupe, hable con libertad, soy yo quien ha venido a preguntar, pues queremos conocer lo que Usted piensa…” Esto me hizo ver, que damos la impresión que no nos gusta escuchar algo diferente, que somos orgullosos o como nos han dicho claramente: “no sean tan arrogantes, sean más humildes, sencillos, sean acogedores, salgan al encuentro, toquen las puertas, etc”.

En este contexto, el Señor nos invita, estimados hermanos sacerdotes, a renovar nuestros compromisos vocacionales. Nos corresponde vivir en estos nuevos tiempos, donde han cambiado algunos paradigmas y nuestra tarea es conocer y apreciar estos nuevos signos para iluminarlos e impregnarlos del Evangelio. Nos podemos paragonar a los primeros tiempos del cristianismo, cuando nuestros cristianos fueron capaces de traducir el evangelio a la cultura Griega y Romana, la filosofía y el derecho. Hoy es la cultura digital y visual. Debemos impregnar el mundo digital con la persona de Jesucristo y debemos acostumbrarnos que todo es visual, por tanto, “lo que no se ve, no existe”.

Los nuevos desafíos, nos deben impulsar a reflejar en nuestro ministerio aquellos rasgos del buen Pastor: bondadosos, acogedores, comprensivos, misericordiosos, alegres y optimistas. Hombres que por sobre todo reflejen su fe incondicional en Jesucristo y su Reino.

Estimados hermanos, dentro de poco renovaremos nuestras promesas sacerdotales. Renovemos nuestra acción de gracias a Dios por el don de nuestra vocación sacerdotal; al mismo tiempo, renovaremos con firme propósito de ser cada día más la imagen de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote.

En el corazón de cada uno de nosotros existe un gran cariño y una profunda devoción a la Santísima Virgen María, Madre de cada Sacerdote, a Ella, bajo la advocación de Auxiliadora de los Cristianos, le pedimos nos ayude a ser los sacerdotes que necesita la Iglesia”. Concluyó.

Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 13-04-2017