Solemne Misa Crismal en Arica

Solemne Misa Crismal en Arica

Con una significativa participación del pueblo de Dios, se celebró este Miércoles Santo la Solemne Misa Crismal en la Iglesia Catedral de San Marcos de Arica.

 
Jueves 13 de Abril de 2017
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La Solemne Eucaristía presidida por Mons. Moisés Atisha y concelebrada por los sacerdotes del Clero de San Marcos de Arica, tuvo lugar este Miércoles Santos en la Iglesia Catedral con la participación de un significativo número de fieles laicos de las distintas comunidades, acompañando a sus sacerdotes y siendo testigos de la bendición de los óleos y consagración del Santo Crisma.

En ella, el Obispo exhortó a sus sacerdotes imitar el celo de salvación que nos viene de nuestro Señor Jesús y en todos los acontecimientos de la vida mostrar el rostro amoroso y misericordioso de Jesucristo. Culminada su homilía, se procedió a la renovación de las promesas sacerdotales que un día hicieron los presbíteros en el día de su ordenación, renovando delante de Dios y su pueblo presente el firme propósito de seguir el camino por el cual han sido llamados y en que se han consagrado en especial intención.

Posteriormente, el Obispo bendijo los santos óleos: el óleo de los enfermos, para dar fortaleza a los que sufren en el cuerpo; el óleo de los catecúmenos, para fortalecer en el espíritu a todos los que se preparan para recibir los sacramentos de la iniciación cristiana, y consagró el Santo Crisma, aceite santo con el cual serán ungidos quienes sean bautizados y confirmados. Es el aceite de la consagración, unge las manos de los recién ordenados presbíteros y las cabezas de quienes sean ordenados obispos. Es el aceite con el que se ungirán las murallas de los templos cuando sean consagrados.

Como acción de gracias, y tras cumplirse este dos mil diecisiete los cien años de la aparición de Nra. Sra. de Fátima, Mons. Moisés Atisha bendijo una imagen de la advocación que posteriormente la coronó en presencia de todos para ser venerada en la Parroquia del Sagrado Corazón, para peregrinar hasta el lugar y recibir de María, nuestra madre, su bendición especialísima en este tiempo jubilar.


Presentamos íntegra la homilía del Obispo:

Misa Crismal 2017


“… concede bondadosamente
a quienes participamos de su misma consagración,
ser ante el mundo testigos de la Redención”
(de la oración colecta misa crismal)


1. Hoy nos reunimos en esta Iglesia Catedral, cada de todos, para celebrar como presbiterio de esta iglesia particular la eucaristía, la celebramos por el don de nuestra vocación, por la santificación de cada hermano y el bien de aquellos a los que hemos sido invitados a acompañar en el camino de la fe.

2. A través del ejercicio ministerial, compartido en Cristo único y eterno sacerdote, nos abrimos a la invitación de ser ante el mundo testigos de la Redención, que él ha obrado mediante la experiencia pascual, y que ha significado para toda la humanidad una vida nueva, que en medio de los avatares del tiempo se va manifestando, y como parte de la gran cadena de testigos que en la historia la han hecho visibles, hoy, aquí y ahora, nos corresponde a nosotros darle corporalidad.

3. Hermanos compartimos entre todos los presbíteros no un oficio, un trabajo común o una ocupación, compartimos una experiencia con una persona que nos ha amado de tal manera, que nuestra existencia al decir sí a su llamada, se ha visto totalmente transformada. Es Jesús que a través de nuestras palabras, gestos y acciones sigue anunciando “la buena noticia a los pobres, vendar los corazones heridos, proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los prisioneros, proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza para nuestro Dios; consolar a todos los que están de duelo” (Is. 61, 1-2). De este modo nos hace ministros suyos, para bien de los que aún esperan, no sólo les cambie la suerte cotidiana, sino les reconozcan su plena dignidad de hijos e hijas de Dios.

4. De tal modo ya no es nuestra la vida que vivimos, sino la de Él, que nos ha colocado para actuar en su nombre, que ya no existe otro modo sino que el modo de Jesús para ser sacerdote hoy.

5. Jesús no vivió para sí mismo, a los que él llama estamos invitados a vivir para otros, nuestra vida ya no es nuestra, la ofrecemos con gozo y con pasión para aquellos que están cautivos, prisioneros y con el corazón destrozado a causa del mal y del pecado.

6. Dos reflexiones que pueden ayudar en el día a día:

Primero: Jesús es celoso de salvar lo que estaba caído y de liberar al que bajo el peso del pecado se encontraba. Nuestro corazón no podría dejar de oír el clamor de los que se encuentran así, movilizándose con urgencia para llevar una palabra de perdón y de aliento, para curar con el óleo la enfermedad o la debilidad del hermano. Es necesario que no dejemos de revisar nuestros modos de acoger a los que se acercan a nuestras parroquias en busca de Jesús en la persona de cada uno de nosotros, que no se retiren con la sensación de haber ido a una oficina más, sino de haber encontrado la mirada misericordia de Jesús y la ternura de su bendición. Que nunca nos encuentren tan ocupados que se vayan para no molestarnos en las “cosas importantes” que estamos realizando.

Segundo: En todo mostrar a Jesús, como ministros de la palabra, que esa palabra sea la Palabra de Jesús hablando nuevamente a los suyos, es verdad que lo hace por nuestra palabra pero no anunciamos nuestra palabra o doctrina, sino el evangelio, que primeramente hemos vivido. Proponemos que sigan a Jesús el Maestro y no que signa nuestros pasos, que son los que nos sirven a nosotros para ponernos detrás de Jesús y caminar su camino, en definitiva, procuremos huir de un culto a nuestra persona, para que sólo sea dada la gloria a Jesús, único Maestro.

7. Este año estamos comenzando a implementar las nuevas Orientaciones Pastorales Diocesanas, nos hemos propuesto que sea un año dedicado de modo particular a la “familia, vocación, acompañamiento y formación”, soñaría que como sacerdotes pudiésemos atender de modo privilegiado este propósito. No se llega a crear familia por el azar o el descarte, ella en sí misma es una vocación particular a la que algunos son llamados, y la familia es cuna de vocaciones sacerdotales y religiosas, cuando es realmente iglesia doméstica, que abierta a la gracia en ella se recibe al Señor y se le muestra a cada uno de los miembros. Sacerdotes para las familias de nuestra Iglesia Diocesana, sacerdotes que contemos a otros nuestra historia vocacional, sacerdotes que alegres de los que Dios ha realizado al llamarnos, celebremos con dedicación y delicadezas las tareas cotidianas, sacerdotes que estando cercanos y disponibles podamos ser rostro de Jesús el Buen Pastor, sacerdotes cansados de bendecir y consolar, ministros del perdón, para que nadie esté lejos del Señor de la misericordia.

8. Creo que con poco que nos esforcemos en mostrar a Jesús y podamos cultivar su celo en nuestras acciones, serán muchos los que puedan encontrar hoy esa alegría de recibir al Maestro en sus vidas.

9. En un momento, renovaran sus promesas sacerdotales, no porque tengan fechas de caducidad, sino como expresión de la confianza de lo que Jesús sumo y eterno sacerdote quiere seguir realizando en sus vidas, en nuestras vidas, renovar para hacer que su gloria brille en ustedes con el mismo esplendor de la primera vez, pero con la madurez de las caídas y levantadas que en los diversos años de ministerio se han dado. De este modo con el corazón encendido en el único amor, juntos confeccionaremos los óleos con los que durante este año ungiremos a los enfermos o confirmaremos en la fe.

10. Les invito a rezar unos por otros, a no dejar pasar la oportunidad de implorar a Dios por la propia vocación y la del hermano, les encomiendo en mis oraciones y ustedes hagan lo mismo por mí y por esta Iglesia de San Marcos de Arica.

11. Hermanos, la presencia de María madre de los sacerdotes, sea fuente que ayude a cultivar el celo pastoral en cada uno, nos permita ser hombres que mostremos a Jesús y nos haga ser oyentes de la voluntad de Dios, que hoy nos bendiga y haga que nuestro ministerio sea fecundo.


+Mons. Moisés C. Atisha Contreras
Obispo de San Marcos de Arica


Dpto. Comunicaciones Obispado Arica
Arica, 13-04-2017