La jornada tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora de la Merced de Isla de Maipo hasta donde llegaron feligreses de las 10 parroquias del decanato.

El presbítero Manuel Figueroa, decano de Talagante, dio inicio a la actividad con la oración. Luego el padre Orlando Contreras, s.j., fue el encargado de dar el tema, que se basó en los capítulos segundo y octavo de la carta, que hablan de la realidad y desafíos de las familias, y de acompañar, discernir e integrar la fragilidad, respectivamente.

Sobre la novedad de la carta, se habló de poner el acento en la doctrina, a tener más en cuenta la realidad de las personas y las familias; especialmente en los casos de sufrimiento y de fracasos. Evangelio y Doctrina no son lo mismo; la doctrina constituye un modo de traducir el Evangelio en enseñanzas concretas en un contexto y época determinada. La exhortación mantiene la doctrina tradicional de la Iglesia, y señala que Jesús nos propone altos ideales, pero defiende el valor de la conciencia de las personas a la hora de decidir qué y cómo actuar, sobre todo en situaciones complejas y dolorosas.

Con Amoris Laetitia por ejemplo, hay un cambio en lo que se refiere a los divorciados vueltos a casar y los convivientes: se pide y anima a la Iglesia que vayan al encuentro de esos hermanos y familias para pedirles perdón por haberlos excluido, para acompañarlos y ayudarlos a hacer un proceso de discernimiento que los puede llevar a participar plenamente de la Eucaristía.

Fuente: Comunicaciones Melipilla
Melipilla, 07-08-2017