La comisión organizadora, en la Diócesis de Calama, trabajó para lograr del encuentro una instancia de compartir la alegría de una Iglesia Joven que peregrina en el Norte Grande de nuestro país. Como texto inspirador del encuentro tuvo como horizonte de camino el Profeta Oseas (2,14) “Joven, te llevaré al desierto y te hablaré al Corazón” para los días 07 al 09 de Octubre, que por medio de dos colegios Obispo Silvia Lezaeta y Juan Pablo II se alojaron los mas de ochocientos jóvenes de las cinco Diócesis presentes.

Comenzaron con una caminata desde la Plaza 23 de Marzo, al frente de la Iglesia Catedral, hasta el Parque El Loa donde se celebró en aquel lugar la Eucaristía de inicio presidida por Mons. Óscar Blanco, Obispo de Calama, dando la bienvenida a la Diócesis y al Encuentro de Pastoral Juvenil recordándoles la invitación a la luz del evangelio de que “Jesús llamó a su lado, a los que él quizo… Jesús llegó antes a este desierto de Calama, para que desde este lugar nos invitara al desierto, para que estemos a su lado, escuchar a Jesús. Por eso él nos invitó a este desierto, para estar con él”. Más aún, fue enfático en decirle a los jóvenes presentes que “no hay encuentro sin la presencia de Jesús, no hay encuentro de jóvenes católicos si Jesús no está en el centro”.

Manifestó en su mensaje a los jóvenes que “Jesús los invita a este encuentro porque los quiere ‘pololear’ (enfatizando el hecho de que) cuando se quiere conquistar a una chica o chico, se les habla al corazón, asimismo Jesús los ha citado a todos al desierto porque les quiere hablar al corazón, quiere declararles su amor, tierno, amoroso y lleno de misericordia”. Así se abrió el Encuentro con la Alegría y Entusiasmo característico de los jóvenes de hoy, a pesar de cierta altura, calor por el día y frío por las noches.

Al finalizar el primer día, se dio paso a la Noche Cultural, en que se pudo ver el Mensaje que el Papa Francisco ha entregado para este Encuentro en un sencillo video. En él, el Pontífice envío un saludo a los jóvenes chilenos del norte grande, “a los jóvenes que se reúnen en el corazón del desierto, en Calama, en zona. El Señor habla, y habla de mil maneras, y también habla en el desierto y a veces refiere de tantos desiertos de la vida propia, cuando más necesitamos de esa agua refrescante”. Culminó su saludo diciéndoles que “los acompaño, los bendigo… recen por mí” dando espacio a un espontáneo aplauso de alegría por el mensaje de parte de los mismos jóvenes. Luego se dio paso a las distintas muestras culturales propias de las Diócesis. San Marcos de Arica hizo una muestra desde los inicios hasta nuestros tiempos, pasando por la colonización y la influencia europea a los territorios de Arica hasta la llegada del Carnaval Andino, donde con muestra de bailes y actuación manifestaron el sentir de una Arica llena de vida y color.

Las actividades continuaron al siguiente día con el traslado de los jóvenes al pueblo de San Pedro de Atacama, en la que recibieron distintos talleres formativos preparados para el Encuentro en el Liceo Agropecuario ‘Likan Antai’ durante la jornada de la mañana. Al finalizar los talleres se dispusieron en camino al centro del pueblo en que se celebró la Eucaristía presidida por Mons. Moisés Atisha, Obispo de Arica. En su homilía el Padre Néstor Veneros, párroco de San Pedro de Atacama, dijo a los jóvenes en el pueblo que “damos la bienvenida a estas tierras de tanta historia, segunda parroquia más antigua de nuestro país”. Invitó a reflexionar el sentido del desierto a la escucha atenta de la voz del Señor “en la vida de cada cristiano podamos dar buenos frutos, cuando se llena la vid con espacio de maleza, comienza a dar malos frutos, que ahogan los frutos que espera Dios de nosotros” enfatizó a la pregunta “¿la vid de mi vida está dando buenos frutos? discernir qué cosas debemos cambiar, es la invitación del Señor: entregar lo que nosotros tenemos”. Cómo gesto característico hubo un Bautizo en plena celebración Eucarística de un miembro de la comunidad parroquial, dando espacio a la esperanza y vida desde la experiencia del Bautismo Cristiano.

Tras una tarde libre por el pueblo para recorrer y conocer con la estadía por el día, fueron trasladado los jóvenes a uno de los lugares patrimoniales más importantes de la zona, la Laguna Tebenquiche, donde se dio espacio a la ‘Celebración del Espíritu’ con la presencia de cantantes católicos que acompañaron el momento. El “Flaco” Pablo abriendo la instancia festiva y con Fernando Leiva un momento significativo de Adoración Eucarística mientras se iba oscureciendo. Al término del momento la agrupación local ‘Hurackatur’ festejó al ritmo de las raíces nortinas los cantos cristianos de alabanza. Para luego ser trasladados nuevamente a la ciudad de Calama al finalizar el día.

El Lunes, por la mañana se ofreció una instancia misionera en dos poblaciones importantes de Calama, ofreciendo estos ochocientos jóvenes su tiempo y espacio para ayudar con un puerta a puerta a dos Parroquias con sus capillas a invitar a la Eucaristía de la comunidad y ofrecer la preparación para los sacramentos que sean necesario. Una ayuda agradecida por las comunidades donde llegaron estos jóvenes y en que dieron vida y esperanza que necesitaban de su presencia en medio de familias vulnerables. Después se dio espacio para recoger la experiencia vivida y por los responsables de las comunidades su muestra de agradecimiento a los jóvenes mismos.

Culminó el Encuentro de Pastoral Juvenil de la Zona Norte con una Eucaristía en la Plaza 23 de Marzo, a las afuera de la Iglesia Catedral, presidida por Mons. Moisés Atisha, Obispo de Arica y responsable nacional de Pastoral Juvenil por la Conferencia Episcopal. En ella, se trasladaron los jóvenes para alabar y compartir todo lo que han visto y oido, su traslado al desierto y su disposición de corazón al Encuentro Juvenil. En su homilía el Obispo expresó que “hemos sido convocados estos días en Calama para que el Señor nos hable al Corazón. Venir a escuchar a este Señor que nos convoca, que nos llama para estar con él, para hablarnos al corazón… iniciamos esta peregrinación con la certeza de escuchar al Señor, porque él nos ha atraído para compartir como Iglesia del Norte”. Más aún, enfatizó diciendo que “es Jesus que nos envía, para que escuchada su voz en nuestras vidas, podamos ser sus testigos y contar a otros que Jesús les quiere, les busca y les llama. Hay que poner nuestra sintonía fina para captar ese susurro que dice en el Corazón y en la historia en cada uno de nosotros”. Puso en especial relieve Mons. Moisés a los jóvenes que ”dejarse llenar por Jesús es lo que le da sentido y valor a nuestras vidas”.

Al término de la celebración Eucarística, y con él el Encuentro de Pastoral Juvenil, se dio los agradecimientos a todos quienes hicieron posible que tal mega evento se llevara a cabo, Mons. Óscar Blanco manifestó que había sido una actividad diocesana y que por tanto todos habían puesto de lo suyo para que el encuentro tuviera tales logros. Y sin más se anunció la nueva Diócesis que será Sede de Encuentro para el año 2019, la Arquidiócesis de Antofagasta. Cabe destacar que este Encuentro de Pastoral Juvenil de Zona Norte, es el único encuentro en nuestro país en que jóvenes se reúnen para compartir con diócesis hermanas la experiencia de Iglesia Joven, comenzando en la Diócesis de San Marcos de Arica, teniendo esta linda experiencia ahora en la Diócesis de Calama y ahora a disponerse para la realización del siguiente encuentro en la Arquidiócesis de Antofagasta.

Dpto. Comunicaciones Obispado de Arica
Arica, 12-10-2017