Al caer la tarde del Viernes Santo, miles de fieles acompañaron por las calles de Punta Arenas a Jesús camino al Calvario. El Vía Crucis comenzó en la Catedral y recorrió las calles del centro de la ciudad hasta llegar al cerro La Cruz.

El obispo Bernardo Bastres señaló: Estimados Hermanos y hermanas; Después de haber caminado e imitado a Jesucristo por las calles de nuestra ciudad, dando testimonio público de la vida dolorosa que lleva a la felicidad de la Vida en la Resurrección, hemos llegado al final de nuestro Vía Crucis.

Nuestro caminar nos ha unido al sufrimiento y al dolor de tantos hermanos, que sufren por distintas circunstancias y no siempre encuentran el sentido de tal sufrimiento. Hemos rezado por los enfermos, por los abandonados, por los que sufren al estar privados de libertad, por los niños que se encuentran bajo el cuidado del Sename, por los ancianos postrados en cama, por los indigentes, por los inmigrantes que no siempre se han sentido acogidos y aceptados en nuestra sociedad, por los que no tienen trabajo y por tantas otras situaciones que solo Dios conoce.

Este año, nuestro Vía Crucis, nos ha colocado en marcha para celebrar durante este año el Congreso Eucarístico Nacional, cuyo lema es: ¿Qué haría Cristo en mi lugar? Al mismo tiempo nuestra nuevas Orientaciones Pastorales nos invitan a partir de este año a vivir un trienio para prepararnos a celebrar los quinientos años de la Primera Misa celebrada en Chile, en el Estrecho de Magallanes el 11 de Noviembre de 1520.

La Eucaristía y la Cruz, han marcado a fuego nuestra Diócesis

Antes que Magallanes fuera plenamente territorio Nacional, Don Hernando de Magallanes, descubre el estrecho que bautizo de todos los Santos y que hoy lleva su nombre. Mientras se realizaba una expedición para ver donde terminaba dicho estrecho, en la Bahía de las sardinas, Fray Pedro Valderrama ofm, franciscano bautizo al Indio Pablo y celebro la Eucaristía, siendo, por tanto la primera Misa y el primer Bautizo celebrados en nuestro territorio.

Luego, vendrá el P. Salaberry, para conmemorar los 1600 años del Edicto de Milán, donde el Emperador Constantino daba libertad a la Iglesia, construyo en 1913 la primera Cruz en el último peñón de continente: el cabo Froward, de tal manera hacía cumplir la sentencia de Jesús: “llevar el Evangelio hasta los últimos confines del mundo”.
Nuestra vida de Iglesia Diocesana, nace como fruto del IX Congreso Eucarístico Nacional entre el 6 al 10 de Febrero de 1946. Cuyo escudo aún lo podemos mirar en la puerta de entrada de nuestra Catedral, en él se unen la segunda Cruz del Cabo Froward, el signo de la Eucaristía y las Torres del Paine.

Sin Cruz y sin Eucaristía no hay vida cristiana e identidad de Iglesia Magallánica. Por ello, deseamos que el “EL EVANGELIO Y LA EUCARISTIAEN EL CORAZÓN DE MAGALLANES”.

Fotografías: La Prensa Austral

Fuente: Comunicaciones Punta Arenas
Punta Arenas, 31-03-2018