San Marcos de Arica eleva su oración por nuestra Iglesia Chilena

San Marcos de Arica eleva su oración por nuestra Iglesia Chilena

Tras la convocatoria que realizó el Obispo, acudieron a la Iglesia Catedral fieles, consagrados y laicos, para rezar juntos por nuestro País.

 
Sábado 21 de Abril de 2018
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Tras la misiva que el Santo Padre ha enviado a nuestros Obispos reunidos en Asamblea Plenaria y con la situación que nos estamos enfrentando como Iglesia en Chile, se dio motivo a un significativo momento de Adoración, una "Hora Santa" frente al Santísimo Sacramento, convocatoria realizada por el Obispo para toda la Diócesis este Viernes 20 de Abril en que se le pidió al Señor de la Vida que renueve nuestras esperanzas, ilumine a nuestros Obispos y al Papa Francisco en la situación que se encuentra la Iglesia Chilena en los tiempos de hoy.

En sus palabras de reflexión, Mons. Moisés Atisha dijo que "si uno mira los acontecimientos desde hace ya un tiempo en nuestra patria, quienes tenemos la tarea primera de cuidar de la dignidad y la vida de otros: hemos fallado. Obispos, sacerdotes, diáconos y en menor medida agentes pastorales hemos descuidado. Hay que reconocer que ha sido un acto contrario al Evangelio". Más aún, profundizó en la realidad que como Iglesia estamos viviendo aceptando que "nos ha faltado la conversión profunda del corazón [...] Nos ha faltado humildad, nos ha faltado como pastores la sinceridad de reconocer nuestra fragilidad; que hemos buscado "maquillar" por encima para salir del paso de algunas situaciones, y no hemos escuchado del todo a quienes están cansados y agobiados, a quienes en el camino han estado herido y han quedado con hambre".

Con palabras sinceras frente a los fieles que estaban en la Adoración al Santísimo Sacramento, el Obispo pidió perdón por los dolores que estamos sufriendo. Expresó en su reflexión: "Yo quiero pedir perdón, aunque en lo personal alguno puede decir que no tiene nada, formamos un cuerpo. Cuando el cuerpo se goza, nos gozamos todos, cuando el cuerpo se duele, nos dolemos todos. Yo quiero pedir perdón por todas aquellas ocaciones y por todas aquellas veces en que la soberbia humana ha ganado en el corazón de algún pastor, ignorando el llamado del Señor Jesús "denle ustedes de comer", hemos seguido en lo nuestro sin tender la mano, sin acoger al que esta cansado, sin curar las heridas que hemos causado. Quiero pedir perdón porque muchas veces nos hemos creído súper hombres, que somos capaces de llevar el camino de la Iglesia apoyado sólo en nuestra propia ciencia, y no nos hemos dejado acompañar y orientar por el pueblo de Dios. Les pido a ustedes que este perdón lo reciban, que lo acepten, si pueden, pero que también nos ayuden con su consejo. que con caridad, claridad y con la transparencia que quieren hacer la voluntad de Dios nos puedan decir las cosas, para discernir juntos el camino que Dios quiere".

Culminó sus palabras, con luz de esperanza en el Resucitado, agradeciendo al Señor por todo en lo que estamos viviendo, a pesar de lo doloroso que pueda significar todo. "Quiero agradecer a Dios por lo que estamos viviendo, porque esto nos hace una Iglesia de verdad más pobre, que se tiene que guiar más de la voluntad de Dios y que tiene que buscar juntos el camino que debemos recorrer".

Al momento de Adoración, acudieron Sacerdotes, Diáconos y laicos de las distintas comunidades de la Diócesis. Entre cantos y oraciones, todos pusieron a los pies de Jesús Sacramentado las intenciones por nuestra Iglesia Chilena, por el testimonio y valor de los cristianos en el mundo; para que se esclarezca y den frutos positivos la convocatoria que el Santo Padre ha hecho a sus hermanos Obispos.

Niños, jóvenes y adultos a una misma voz, con un mismo sentir pidieron por la Iglesia en el silencio de sus corazones. Todos delante del Altar con una misma dirección: frente a Jesús Sacramentado, la Iglesia Catedral de San Marcos de Arica elevó su oración y súplica.

De igual modo, el Obispo recordo al término de la Hora Santa, prolongar nuestra oración en las distintas comunidades, en las celebraciones litúrgicas y encuentros; no dejar de pedir al Espíritu Santo que ilumine la conciencia de nuestros Obispos y que el Padre Dios regale a los miembros de su Iglesia el Don de la paz y concordia.

Fuente: Dpto. Comunicaciones Obispado de Arica
Arica, 21-04-2018