Una de ellas, fue la ya tradicional visita que desde temprana hora realizó este martes el obispo Carlos Pellegrin junto al Secretario Ejecutivo del Dpto. Laboral del Obispado, Juan Marambio, a los trabajadores afectados por accidentes laborales que son atendidos por la ACHS en la Clínica Chillán, a quienes entregó un mensaje de esperanza, luego de compartir y conocer la realidad de cada uno de ellos. “Este año conocimos distintos testimonios de esfuerzo y de vida, y en especial el de un hermano trabajador haitiano que a pocos días de haber llegado a nuestro país, sufrió un grave accidente en su brazo, pero sin embargo él reconoció la presencia de Dios en su recuperación”, destacó el obispo.

Más tarde en el marco de la Liturgia celebrada en la Catedral, y que contó con la presencia de autoridades locales, parlamentarios y representantes de organizaciones sindicales y gremiales; de la CUT Provincial; y de más de 400 mujeres del sindicato de manipuladoras de alimentos de Ñuble, el obispo recordó la figura de san José Obrero para reflexionar sobre el trabajo, y “las necesidades concretas en este año, tomando conciencia de los inmigrantes que han llegado y que cada vez son más, quienes necesitan de nuestra acogida y debemos ver la forma cómo lo hacemos y al mismo tiempo no afectar la estabilidad laboral del país frente a la preocupante tasa de cesantía en Ñuble”, subrayó el pastor diocesano al referirse a la opción preferencial para los trabajadores que están con mayores necesidades, donde hizo alusión a las demandas históricas y condiciones laborales que en estos últimos días han manifestado los representantes de Gendarmería de Chile.

Durante la liturgia donde además se realizó la bendición de las herramientas, el obispo reiteró el llamado a la unidad de los trabajadores. “La gran tarea desde hace mucho tiempo, es volver a recuperar la unidad. Desgraciadamente por distintas razones, ha habido mucha división en las organizaciones sindicales, es por eso que desde la Pastoral Laboral queremos insistir en la necesidad de los trabajadores organizados para que busquen los caminos de la unión”, sostuvo.

Por su parte, el Secretario Ejecutivo del Dpto. Laboral del Obispado, Juan Marambio, se sumó al llamado de la “necesaria unidad, pues mientras los trabajadores no entiendan que la unidad es el arma principal que tienen para conquistar sus derechos, va a ser difícil que las cosas cambien”, indicó, añadiendo que “esta sociedad tiene una gran deuda con los trabajadores, porque el empresariado chileno se jacta del crecimiento que ha tenido el país; sin embargo, no se dan cuenta quiénes son los actores principales en esto, pues sin la mano del trabajador, nada podría ser y este crecimiento cojea, porque falta desarrollo, y sin desarrollo este crecimiento se vuelca sólo a un sector minoritario”, sentenció el dirigente.

Fuente: Comunicaciones Chillán
Chillán, 02-05-2018