La Vicaría de Pastoral Social, encargada de recibir estos proyectos que desde hace tres años que están enfocados en cubrir las necesidades de los adultos mayores, realizó la entrega formal a las parroquias, fundaciones y grupos pastorales que postularon este 2018, del porcentaje de la Campaña Cuaresma que se destina a ello.

El Administrador Apostólico, monseñor Galo Fernández dio la bienvenida a todos los que asistieron a la ceremonia con una oración y agradeció por el compromiso y el amor que entregan al más necesitado y que se plasma en estos Proyectos de Cuaresma de Fraternidad.

“Yo quiero expresar la admiración de lo que significa este camino de compartir y de poder generar recursos en beneficio de espacios donde hay necesidad, poca atención y pobreza (…) Desde el año 82 ha ido creciendo esta campaña que de algún modo nos pone más conciencia que los recursos de la Iglesia tenemos que generarlos nosotros mismos y que el católico tiene que aprender a hacerse cargo de las grandes necesidades. Por otra parte, un cambio sustantivo ha sido el crecimiento de la población de adultos mayores y el grado de abandono, precariedad y de vulneración en que se encuentran, pienso que de algún modo la Iglesia procura comprometerse en estos espacios de nuevas situaciones de vulneración”.

Además, el obispo resaltó que para el próximo año el nuevo foco para estos Proyectos de Cuaresma de Fraternidad serán nuestros hermanos migrantes, apoyando esta realidad que desde hace algunos años ha ido calando en Chile. Aseguró que, aunque esta contribución no resuelve todos los problemas, ayuda a visibilizar una realidad.

Seguidamente, el padre Luis Alarcón Escárate, Vicario de Pastoral Social, también dirigió unas palabras a los presentes y agradeció el empeño y la dedicación que año tras año ponen en la idea y ejecución de estos proyectos para el beneficio de sus comunidades, y con esto dar inicio a la entrega de los cheques de los 40 proyectos que resultaron beneficiados con la suma de 300 mil pesos y 1 de 150 mil pesos.

Con un grato compartir a las afueras del salón, concluyó esta entrega de proyectos que espera seguir animando la participación de distintas parroquias y fundaciones para futuros años.

Algunos testimonios

Uno de los beneficiados fue el proyecto presentado por el grupo de Acción Misericordia, perteneciente a Misión Alégrate. En particular ellos asistirán una semana en misiones al Hogar del Buen Samaritano en Molina y con su proyecto buscan “motivar a otros jóvenes a valorar al adulto mayor en todas sus condiciones, en encontrar sabiduría en ellos, en encontrar un Cristo que sea capaz de entregarnos cosas que muchas veces nosotros no vemos”, así lo indicó Sofía Pradenas Villaseca, integrante de Acción Misericordia.

Por otra parte, la iglesia La Merced de Curicó también resultó beneficiada en su proyecto Comedor Solidario, el cual funciona desde marzo a diciembre y entrega almuerzos de lunes a viernes a más de 30 adultos mayores al día. Carolina Morales, integrante de la pastoral social de la parroquia, aseveró que sienten una alegría muy grande ya que esta ayuda contribuye a que el comedor continúe creciendo y recibiendo a más personas cada día.

Fuente: Comunicaciones Talca
Talca, 21-12-2018