En la Catedral San Mateo de Osorno, la misa se inició con la solemnidad del momento en que el obispo Jorge Concha Cayuqueo llevó en procesión la imagen del Niño Dios hasta el Pesebre, mientras el coro y la asamblea acompañaron con el villancico “Noche de Paz”, y el silencio orante de la contemplación ante el paso del Señor por el templo.

“La fiesta de la Navidad es la fiesta del amor y la esperanza” dijo el Administrador Apostólico de Osorno en su homilía e invitó a vivir esta celebración agradecidos y “tributemos todo honor y gloria, alabanza y bendición a Dios que nos amó primero”, y agregó que el encuentro familiar, con los amigos y los más cercanos son muy importantes, al igual que los regalos, pero “lo fundamental y que da sentido a todo lo que hoy celebramos: es el amor de Dios”.

También aseguró que “el amor en nuestros corazones, que es huella de Dios en nuestras vidas, y que por eso es el sentir humano más profundo y noble y todo lo que ello encierra”, y llamó a poner lo mejor de cada uno para ayudar a superar “las divisiones, los dolores, tristezas, daños infringidos a hermanos más vulnerables, tibiezas de la fe, inoperancia caritativa, etc. Al mismo tiempo, necesitamos ser un aporte para ayudar a superar tantas dificultades que hay en la sociedad de la que somos parte.”

“Hay un clamor profundo por justicia y paz en muchos sectores de nuestra sociedad; especialmente en la Araucanía. Hay lugares de verdadero sacrificio en el medio ambiente que al final perjudican la vida de todos. En nuestra región ha habido actos de crueldad hacia seres vivos”, dijo, y “Más que echarnos la culpa unos a otros, necesitamos asumir la propia responsabilidad, tomar más conciencia, preguntarnos qué puedo hacer yo, y ocuparnos decididamente, individual y colectivamente, en la búsqueda de soluciones y colaborar”.

También aprovechó la oportunidad para compartir que “en estos seis meses de Administrador Apostólico en la diócesis de Osorno hemos dado lugar a un proceso de conocimiento, de reencuentro y de fortalecimiento de la unidad y de la comunión, que creo ha sido desde lo pequeño, ha sido lento, pero con algunos pasos importantes”, señaló el Obispo Jorge y anunció algunos hechos “muy relevantes para nuestra iglesia local en Osorno”.

El Plan Pastoral 2019, como fruto de la Asamblea Diocesana que se realizó el pasado 20 de octubre, y cuyas bases contienen las 10 principales sugerencias de dicho encuentro. “Esta hoja de ruta estará unida a una necesaria y renovada estructura pastoral diocesana” señaló y dijo que “Tendremos nuevos encargados pastorales a partir del mes de enero, para que animen coherentemente con las indicaciones del Plan Pastoral”.

En la oportunidad anunció que por necesidad de salud principalmente, habrá cambio de algunos párrocos y administradores parroquiales y pidió “máxima comprensión y colaboración”.

También informó que desde el próximo año comenzará a funcionar la Comisión de Escucha y Acompañamiento, que forma parte de la Comisión diocesana de Prevención del Abuso, que tendrá la misión de recoger denuncias de las diversas formas de abuso cometidas en el ámbito de la Iglesia”, y comunicó la creación de una página web “que estará al servicio de toda nuestra Iglesia diocesana”.

Antes de finalizar la eucaristía, donde el obispo compartió un afectuoso y fraterno saludo de Navidad, bendijo a los niños y niñas presentes en la misa y junto a ellos se reunió en torno al pesebre para admirar y contemplar al Niño Dios, “que viene a iluminar nuestras tinieblas, a dar renovado vigor a nuestras buenas obras. Que la Virgen Madre interceda por cada uno y por nuestra Iglesia”, dijo el Administrador Apostólico de Osorno.

Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 25-12-2018