Con una Catedral repleta se celebra eucaristía de Navidad

Con una Catedral repleta se celebra eucaristía de Navidad

Cientos de familias se hicieron participe de una eucaristía llena de amor, fe, y sobre todo oración, presidida por Mons. Guillermo Vera Soto. La celebración estuvo marcada por el nacimiento de nuestro Señor, donde los presentes tuvieron la oportunidad de besar la imagen del niño Jesús.

 
Martes 25 de Diciembre de 2018
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A eso de las 21:00 horas, y con una catedral prácticamente colmada y a oscuras, se dio inicio a la celebración de Misa de Gallo, esperando la luz de la natividad del niño Jesús. En el momento del Gloría, las luces se encendieron para cantar con fuerza la alegría de la llegada de nuestro Señor.

Una vez leídas las lecturas y el salmo, Mons. Guillermo Vera, quien presidia la misa, comenzó entregando su mensaje, enfatizando que: “Pidamos en esta noche buena con constancia, que Él nos ilumine, que nos aconseje, que sea Él quien nos muestre caminos. Déjate aconsejar por Dios, busca en Él esa luz que necesitamos en tantos momentos de nuestra vida. Es el Dios fuerte, el Dios Guerrero, es aquél que viene a luchar para rescatarnos del poder del mal”.

Siguiendo la misma línea, y recalcando la importancia que tiene esta celebración para todos nosotros, comentó: “Que no se nos olvide que, en este día nuestro Dios no viene de visita, es un Dios que viene a quedarse con nosotros. Y es Él Dios que se hace presente en la vida de nuestros hermanos. No olvidarnos de este Jesucristo, y querer encontrarnos con Él en el altar y en el Servicio hacia los demás. No nos dejemos aturdir por la bulla, necesitamos momentos para encontrarnos y mirarnos cara a cara con el Señor. Pero lo importante es que lo sintamos necesario, y así con el cariño y la ternura de María y José, mirar y escuchar al Señor, aunque a veces no entendamos lo que nos va pidiendo en la vida”. Recalcó el Obispo Vera, culminando su homilía.

Posterior a ello, en la entrega de las ofrendas, y al ritmo de “Él pequeño Tamborilero”, se comenzó a preparar el altar para el momento de la consagración y la presentación del nacimiento del Niño Jesús.

El momento culmine, de la celebración llegó al final de la celebración eucarística, donde las familias se acercaban a besar la imagen del niño Jesús, recibiendo la bendición del obispo de Iquique.

- Audio completo de la homilía

Fuente: Comunicaciones Iquique
Iquique, 25-12-2018