Comunidades de la Diócesis de Rancagua reciben a misioneros

Comunidades de la Diócesis de Rancagua reciben a misioneros

Misioneros con distintos carismas y para realizar trabajos diversos, pero con la característica común de seguir, anunciar y dar testimonio de Cristo, están realizando labores en comunidades de la diócesis.

 
Martes 15 de Enero de 2019
Ver Galería
Alojando en escuelas, en dependencias de parroquias, en casas de familias del sector están misioneros de distintos lugares del país, que realizan misiones de verano fundamentalmente en comunidades rurales de la Diócesis de Rancagua.

Es así como en la Parroquia Nuestra Señora de la Merced de Codegua realizó su labor misionera la rama femenina del movimiento de Schoenstatt (Campanario de Santiago), compuesta por cerca de 60 jóvenes y adultas, desde el 3 al 13 de enero. Ellas estuvieron desplegadas en las comunidades: Candelaria, El Rincón, La Punta, y el ex Fundo La Punta, realizando visitas a familias y actividades litúrgicas.

Por su parte, el padre Valentín Zúñiga, párroco de la Parroquia San Francisco de Asís de Placilla señaló que en diciembre llegaron más de 50 estudiantes del Instituto Inglés de Rancagua hasta esa comuna del Cardenal Caro, con el fin de realizar trabajos de ayuda a la comunidad, visitando los sectores de Taulemu, el Camarón, la Dehesa abajo, y la sede parroquial.

Una forma distinta de misión realizaron jóvenes provenientes de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), quienes evangelizan a través de la música. Ellos estuvieron en la Parroquia Nuestra Señora del Monte Carmelo, desde el 2 al 9 de enero. “Tuvimos misas en casi todas las capillas, incluso celebramos una misa en una multicancha del sector (nororiente de Rancagua)”, señaló el párroco que los recibió, padre Cristián Salazar.

Por su parte el padre Luis Escobar, administrador de la parroquia de San Vicente de Tagua Tagua informó que a ésta llegaron cerca de 70 personas acompañadas por las hermanas Escolapias a efectuar misiones con la comunidad. Ellos estuvieron visitando el sector de Altillos, que es una comunidad vecina a Requehua. En tanto que en San José de Pataguas, que pertenece a la misma parroquia, está misionando un grupo de jóvenes de de Antofagasta, a cargo del padre Pedro Naveas, quien estuvo realizando hace años atrás su labor pastoral en la diócesis.

En la Parroquia Nuestra Señora de la Merced de Doñihue estuvieron realizando misiones solidarias jóvenes del DUOC UC, sede Maipú. Durmiendo en la escuela del sector de Loreto, ellos salían durante la mañana a realizar un puerta a puerta, entregando la palabra de Dios y compartiendo con las familias del sector. En la tarde, en tanto, prestaron ayudas a la comunidad, en relación a la profesión que están estudiando.

Otra experiencia se vive en Pichidegua, donde entre el 3 y 11 de enero, más de 35 jóvenes y seis profesores del colegio San Esteban Diácono, del sector de Vitacura de la Región Metropolitana misionaron en los sectores de Patagua Orilla y San José de esa comuna.

El padre Omar Canales, párroco de Pichidegua explicó que “bajo el objetivo de escuchar, anunciar y servir, los jóvenes misioneros evangelizaron desarrollando talleres de formación para los niños, jóvenes y adultos”; agregó que “ellos también visitaron a los enfermos, y acompañaron a las personas que se sienten solos y apoyaron en la celebración de la Santa Misa”.

Misión País

Uno de los grupos más grandes que están realizando misiones son los de Misión País, que es un proyecto universitario de la Pastoral UC, que convoca a jóvenes católicos de educación superior y que estuvieron en la Villa Lourdes de Rancagua, y en los sectores de Romeral y Peor es Nada de Chimbarongo.

Gonzalo Grebe, estudia ingeniería civil en la Universidad Católica de Chile, estuvo trabajando en Rancagua y cuenta que “las labores que hemos realizado son fundamentalmente las de visitar a la gente en sus casas. El padre Jorge Flores (párroco de la P. Santa Clara) nos pidió que fuéramos a las villas Galileas, Bosque de San Francisco, San Ignacio y Lourdes. Así que recorrimos, tocamos puertas y tuvimos conversaciones muy buenas con la gente. Por la tarde, hay un grupo que se quedó haciendo talleres en la plaza del sector de Lourdes, que fue como nuestro centro de operaciones, ahí hubo actividades con jóvenes, niños y adultos”. Explica que la comunidad los recibió de una manera extraordinaria, además “sentirnos útiles y ver los ojos de Jesús en estos hermanos, ha sido una de las experiencias más bonitas que nos ha pasado”.

Es así, como jóvenes y adultos han escogido la Diócesis para realizar una labor de anunciar a Cristo y dar testimonio de fe.

Fuente: Comunicaciones Rancagua
Rancagua, 15-01-2019