El discernimiento como piedra fundamental en el caminar de nuestra Iglesia

El discernimiento como piedra fundamental en el caminar de nuestra Iglesia

Para dar inicio al año pastoral, más de 600 agentes pastorales se encontraron este sábado 23 de marzo en el Gimnasio del Instituto Santa Marta de Curicó, en lo que fue la Asamblea Diocesana 2019.

 
Lunes 25 de Marzo de 2019
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De todas las zonas, parroquias, grupos e instituciones pastorales que conforman la Diócesis de Talca, comenzaron a llegar desde la 09:00 horas para celebrar de un encuentro que sin duda es esperado cada año. A su llegada, los participantes fueron acogidos y se les entregó una cartulina donde debían responder ¿qué esperaban para este nuevo año pastoral? Esto como primer signo de la Asamblea. También pudieron reencontrarse y conversar con sus pares de otros lugares y ver los artículos que ofrecía la feria de materiales dispuesta en el patio del recinto educativo.

El saludo inicial estuvo a cargo del Vicario de Pastoral, padre Cristian Avendaño Becerra, quien agradeció la asistencia de todos y explicó cómo se desarrollaría esta asamblea, invitándolos a su vez a tomar este encuentro como punto de reflexión y unión para lo que se viene en este nuevo año. Seguidamente, el Equipo Pastoral del Instituto Santa Marta realizó la oración inicial teniendo como bandera el énfasis pastoral de este año: “Jesucristo, Señor y centro de nuestra vida”.

Luego, los presentes pudieron revivir muchos momentos del año pastoral anterior, con un hermoso video que se robó los aplausos según aparecían las imágenes y también brindarle homenaje a todas aquellas personas destacadas de la diócesis que fallecieron.

Palabras de nuestro Pastor

Una vez culminado el video, se invitó al Administrador Apostólico, monseñor Galo Fernández, para dirigir unas palabras en lo que sería su primera Asamblea Diocesana. Allí, el obispo aseveró que esta es una oportunidad para hacer todo mejor: “Un nuevo año no es un tiempo para repetir lo de siempre. Aprendamos de los aciertos y de los errores para vivir los nuevos tiempos, ya que cada tiempo tiene nuevos desafíos”.

El discernimiento y la escucha también fueron puntos importantes en su discurso, ya que aseguró que “es necesario escuchar los vientos que soplan hoy para distinguir lo que viene de Dios, lo que contribuye al Reinado de su Amor, lo que nos purifica de nuestros apegos y pecados”. Con esto agregó que “la falta de discernimiento puede hacer que pese a las buenas intenciones dejemos la embarrada. Para un correcto discernimiento requerimos de la constante ayuda del Espíritu Santo: Dones de entendimiento, sabiduría, ciencia, consejo”.

En este nuevo año pastoral, monseñor Fernández también invitó a estar más conscientes del mundo que nos rodea, de tener la claridad de que hay mayor acceso a la información, más personas empoderadas, más críticas de las instituciones y donde constantemente se alzan más banderas, como la equidad de género, la dignidad de los pueblos originarios, el cambio climático, entre muchos otros.

Ante esto, el Administrador apostólico realizó una pregunta muy certera de ¿A dónde nos llama el Espíritu Santo hoy? Teniendo al discernimiento como respuesta a ello: “El discernimiento nos empuja, nos exige una conversión interior, radical y profunda. Que parte por cada uno y que nos capacita para la aventura de la evangelización. Que nos permite distinguir en los vientos del tiempo todo lo bueno, justo y verdadero, pero también aquello que destruye, que engaña, que mata”.

“Jesús, Señor y centro de nuestra vida”, es un llamado a una renovación espiritual permanente, a ser una Iglesia que vive en comunión y participación, a renovar el vínculo con Jesús y a cuidar del actuar con su estilo, así lo indicó el obispo. Invitando además a “transitar de una Iglesia preocupada por su autopreservación a una plenamente centrada en su Señor y de una cultura del abuso y el mal trato a una cultura del cuidado y el respeto sobre todo de los más vulnerables”.

Con esto finalizó su intervención, y agradeció la acogida y la disposición que han mostrado todos para trabajar con él por la construcción de una mejor Iglesia, en estos pocos meses desde su llegada a la Diócesis.

Reconocimiento a lo más destacado

Luego de una pausa para disfrutar del tradicional pan de huevo en la Asamblea Diocesana, el padre Cristian Avendaño realizó la presentación oficial del nuevo personal consagrado que se suma a la diócesis para este año y además presentó a los Delegados Episcopales de la Vicaría de Pastoral Juvenil, Esteban Salas y Rebeca Contreras, y a la encargada de la Pastoral de Movilidad Humana, Joyce Araujo.

Por supuesto, la entrega de la Cruz de la Diócesis, no podía faltar para aquellas personas que han entregado muchos años de su vida al servicio de la Iglesia. Monseñor Galo Fernández, fue el encargado de hacer entrega de esta al Diácono Alfredo Reyes y su señora Silvia Núñez, un matrimonio de 58 años que se ha dedicado al trabajo pastoral en diversas instancias, en particular en la parroquia Romeral. También se le hizo entrega de la Cruz a la señora María Pilar Sandoval, ministra extraordinaria de Comunión de Curepto y por último a Ximena Díaz, quien ha trabajado más de 40 años en el Obispado, siendo su último cargo el de Secretaria de Obispo. Otros de los momentos que, sin duda se robó muchos aplausos y emociones de entre los presentes.

Como punto final de esta Asamblea Diocesana, se realizó una oración de despedida, donde se invitó a todos los sacerdotes al frente para que las personas entregaran su bendición, esto como signo de que el pueblo de Dios también bendice a sus pastores en el camino de construir una Iglesia más horizontal. Además, el Vicario de Pastoral, padre Cristian Avendaño, agradeció nuevamente a todos los asistentes y recordó las fechas de las próximas Asambleas Parroquiales, que será desde el 24 de marzo al 05 de abril y de las Asambleas Zonales, las cuales se llevarán a cabo el sábado 06 de abril en Talca y Curicó.

Fuente: Comunicaciones Talca
Curicó, 25-03-2019