En el encuentro participan representantes de 22 conferencias episcopales del continente, entre ellos los obispos chilenos, Santiago Silva y Fernando Ramos, Presidente y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, respectivamente.

La sesión inaugural del 14 de mayo fue dirigida por el presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano CELAM, Cardenal Rubén Salazar Gómez, y transcurrió con el saludo del Nuncio Apostólico de Honduras, Monseñor Novatus Rugambwa, ahora designado Nuncio para Nueva Zelanda; y el mensaje enviado por el Papa Francisco, a través del Secretario de Estado, Pietro Parolín.

El mensaje del Papa

Posteriormente compartió con los asistentes, el saludo del Santo Padre enviado a través del Secretario de Estado Vaticano Cardenal Pietro Parolín. En la misiva el Santo Padre invitó a los miembros de la Asamblea a poner la mirada en Dios y en los pueblos de América Latina y el Caribe; con miras a la elección de una nueva presidencia del CELAM que, como organismo de comunión eclesial, debe colaborar con los pastores para que animen y sostengan con un espíritu renovado, su misión dando respuesta a los retos del continente; por lo que asegura sus oraciones por las sesiones de la Asamblea y confía su desarrollo a la protección maternal de la Virgen María.

Compartir la realidad define retos para la Iglesia: Nuncio Apostólico

Por su parte el hasta ahora Nuncio Apostólico de su santidad en Honduras, Monseñor Novatus Rugambwa afirmó que ante los desafíos de la realidad, la acción de la Iglesia debe ser visible, tangible y eficaz en la vida pública, por lo que alentó a la asamblea a efectuar un análisis de la realidad de América Latina y a compartir las realidades nacionales y regionales; porque esto permite asumir desafíos y revelar muchos elementos que dan cuenta de la presencia de Dios en las Iglesias locales lo que recuerda a la Iglesia la necesidad de actuar en conjunto. “Que nunca falte la valentía, los métodos y medios para guiar proféticamente el pueblo de Dios en la dirección indicada que no es otra sino la del encuentro con Jesucristo lo que se convierte en la principal tarea de la Iglesia”. Indicó.

Las palabras de los anfitriones

A su turno el Presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras Monseñor Ángel Garachana Pérez, invitó a los miembros de la Asamblea a sentirse en familia, porque para la Iglesia hondureña es un regalo contar con la presencia del CELAM y confía en que este encuentro ayudará a ampliar los horizontes eclesiales para dinamizar el proceso de conversión espiritual, pastoral e institucional que actualmente vive la Iglesia de América Latina y el Caribe.

Y el Arzobispo de Tegucigalpa, Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, recordó que ante los ataques concretos a la figura del San Padre, el CELAM, tiene una deuda de amor y gratitud y al respecto debe ofrecer una palabra para aquellos que no tienen amor porque no tienen fe, ilusión y esperanza. Así mismo invitó a la Asamblea a sentir y disfrutar la hospitalidad de Honduras y Tegucigalpa, cuyos nombres explicó con un breve relato de carácter histórico.

Finalmente, el Secretario General Adjunto del CELAM, Monseñor Francisco Niño Súa, leyó ante los miembros de la Asamblea los estatutos que se emplearán en las diferentes sesiones de la Asamblea.

Para Preparar la elección de los nuevos Directivos del Celam, que tendrá lugar este miércoles 15 de mayo, la jornada de este 14, concluyó con una Hora Santa, de Adoración Eucarística en la que se hizo el rezo de la oración de vísperas dirigida por Monseñor Heriberto Bodeant, Obispo de Melo, Uruguay y Presidente del Departamento de Comunicación y Prensa; y el Padre Rigoberto Pérez Garrido de Guatemala.

La comunión de la Iglesia desde la imagen del Cuerpo, propuesta por San Pablo.

Monseñor Santiago Silva, en su rol de Presidente del Departamento de Comunión Eclesial y Diálogo, tuvo a su cargo ofrecer la Lectio Divina, oración de la Iglesia desde la Palabra de Dios.
Proponiendo el texto de la primera Carta a los Corintios, capítulo 12, versículos del 12 al 30; El obispo Silva, explicó el contexto cultural e histórico de la comunidad que habitaba el Puerto de Corinto en tiempos del Apóstol de las gentes.
Describiendo el significado del cuerpo desde la cultura de la comunidad en ese tiempo, el Obispo Chileno ayudó a profundizar en el mensaje de la comunión de la Iglesia desde la imagen del Cuerpo. En el caso de la Iglesia católica esta comunión lo convierte en el Cuerpo místico de Cristo. También hizo énfasis en que la praxis de la comunión, además de valorar a sus miembros desde su dignidad, vela por los más vulnerables e indefensos. La comunión de la Iglesia es clave para su propia existencia. La Comunión es posible solo cuando cada miembro es reconocido y valorado desde su dignidad, concluyó. Como cierre, impartió la bendición con la Biblia de la Iglesia en América que será presentada ante los obispos latinoamericanos durante la asamblea.

En tanto, Daniela Adriana Cannavina, Secretaria General de la Confederación Latinoamericana y Caribeña de religiosos y religiosas, CLAR, presentó un saludo al Episcopado Latinoamericano, en nombre de la Presidenta y de todos los religiosos y religiosas de la región, recordando los vínculos de comunión entre ambos organismos de Iglesia.

Conferencia de prensa

Mons. Carlos María Colazzi, primer vicepresidente del CELAM preguntado sobre qué hace la Iglesia para luchar contra la corrupción, respondió: “la persona humana corrompe el proyecto de Dios y se corrompe a sí misma. El esclarecimiento de la verdad nos hace libres. Con el pecado perdemos el esplendor de la verdad que hay en cada persona”.

Mons. Juan Espinoza Jiménez, Secretario General del CELAM, de México fue cuestionado sobre el tema de las migraciones. El Obispo afirmó que el tema de las migraciones es una realidad que está ocurriendo en toda América Latina. Por ejemplo: Centro América migra hacia Estados Unidos. Venezuela hacia Brasil, Argentina, Ecuador. Haití hacia Chile. La Iglesia Católica, junto con otras instituciones, trabaja en red para ayudar a los miles de personas que migran buscando un mejor futuro o huyendo de la violencia y amenazas en sus países de origen. Añadió: “es un problema grande y detrás de él hay muchos intereses egoístas que añaden sufrimiento a las personas”.

Fuentes: Prensa CELAM - Vatican News
Honduras, 15-05-2019