La actividad comenzó el lunes 22 de julio convocando a cerca de 30 presbíteros. Durante la mañana del martes 23 los integrantes del clero fueron acompañados por el padre Ismael Aracena, sacerdote jesuita quien compartió una reflexión referida al discernimiento.

“Hemos compartido algunos elementos sobre el discernimiento, como por ejemplo qué es lo que el Señor quiere para mí, y también otros aspectos para que los sacerdotes ayuden a otras personas a ir creciendo en la dimensión de discernir comunitariamente, o sea que las decisiones no vengan solamente de una persona. Hay que apuntarle a lo que Dios quiere para nosotros como comunidad o parroquia”, mencionó el religioso de la Compañía de Jesús.

El discernimiento es fundamental para nuestra vida, en especial con la crisis que se ha tenido estos años “y es a lo que tenemos que apuntar, y así se ha hecho en la historia de la Iglesia, es qué es lo que Dios quiere de nosotros en estos momentos”, acotó el padre Aracena.

Y agregó: “La mirada tiene que ir cambiando con respecto al sacerdote. Hay un clericalismo grande en función a que él es quien toma las decisiones. El sacerdote debe ser un acompañante más de una comunidad que discierne para tratar de hacer la voluntad de Dios y hacer llegar el evangelio a distintas partes”.

Durante el miércoles 24 de julio estaba previsto que esta jornada del clero trataría el tema de los Ministros Enviados y de los Diáconos, como riqueza de nuestra Iglesia. La actividad cerrará el jueves 25 con temas pastorales de la diócesis, a cargo del Administrador Apostólico de Talca, el obispo Galo Fernández Villaseca.

Fuente: Comunicaciones Talca
Vilches, 24-07-2019