Este año, la imagen de la virgen, que es la más antigua en Chile, fue llevada en andas por miembros del Ejército, acompañados por la banda instrumental de alumnos del colegio San José de Cabrero.

También acompañaron la procesión, el Seminario de Concepción, cofradías de la Virgen, varios sacerdotes, diáconos y fieles, muchos otros esperaron en la catedral, ante posibles lluvias.

El padre Yuliano Viveros, párroco de San Agustín, dio a conocer las intenciones que la jornada tuvo este año. “Con esta procesión en honor a la Virgen, con esta imagen histórica, de la cual somos custodios, ofrecemos, especialmente, pidiendo al Señor por los frutos de nuestra tierra; pidiendo nos conceda el don de la lluvia, considerando la escasez del recurso hídrico que estamos viviendo como país. Oramos también por el próximo Sínodo de la Amazonía “, puntualizó.

En el arribo de la procesión a la catedral, miembros del Ejército, Armada y Carabineros rindieron honores a la Virgen, que fue recibida por monseñor Fernando Chomali, arzobispo de Concepción, quien presidió la eucaristía, con un templo lleno de fieles devotos y, en su homilía, llamó a preocuparse de manera concreta por los más desposeídos, frente a las desigualdades que vive el mundo, a lo cual nuestro país no escapa.

“Hay países que tienen per cápita de 50 mil dólares y otros, que apenas alcanzan a 500 dólares. En Chile también tenemos ´lázaros´ (haciendo alusión a la lectura bíblica). Quiénes son ellos y con quienes debemos compartir nuestra riqueza. Dios habla de la riqueza que no es compartida. Hoy, los ´lázaros´ son los adultos mayores, porque muchos están enfermos, abandonados que requieren de nuestra atención. ´Lázaros´ del siglo XXI son los niños del SENAME, golpeados, que lo han pasado muy mal en su vida y tenemos que hacer bingos, tallarinatas, rifas para poder ir en apoyo de los sufren; ´lázaros´ son las personas que viven en situación de calle; los migrantes, que vemos que para sobrevivir tienen que vender super8”, planteó.

Agregó que “tenemos que darnos cuenta que todos somos hermanos y tenemos que preocuparnos del prójimo. Cualquiera de nosotros puede caer en situación de calle , por lo tanto, cuando celebramos a la Virgen del Carmen tenemos que mirar, a través de ella, a Jesucristo que nos da este mensaje” y motivó a los católicos a ser fuente de alegría, “pero no la alegría superficial, el entretenimiento, sino de la alegría que viene de Dios, sabiéndonos hijos de Dios. Tengamos la sensibilidad como la Virgen María y ver dónde están los ´lázaros´ y tengamos actitudes concretas y no meras intenciones”.

La procesión culminó con el retorno de la imagen a la parroquia San Agustín.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 29-09-2019