A las 11:00 de la mañana inició esta ceremonia que contó con la presencia del padre Kevin Hanlon, Misionero y Postulador General de las Causas de Canonización de la Congregación Maryknoll, en la gruta del P. Pablo Rosera, ubicada 5km hacia la costa desde Curepto. Esto a modo de rendirle homenaje a otro gran sacerdote de esta congregación que realizó grandes cosas por la parroquia Nuestra Señora del Rosario en los años ‘60.

Culminado esto, los presentes se dirigieron a la plaza de Curepto donde está el monumento del padre José Cappel, para luego seguir el recorrido hasta la Escuela Santo Ángel Custodio, la cual fue fundada por los hermanos de la Congregación Maryknoll.

Después, en la casa parroquial se empezó el primer momento de la ceremonia para observar que no haya imágenes o culto indebido del P. Cappel, en esta parte participaron representantes del Tribunal Delegado de la causa y testigos para dejar constancia de los hechos presenciados. Aprovechando la ocasión, también pudieron visitar el antiguo templo de Curepto, el cual fue azotado por el terremoto del 27F de 2010.

A partir de esta primera parte, se permitió la peregrinación en nombre del P. Cappel hasta el cementerio donde se encuentran sus restos, esta procesión fue guiada por los hermanos de Maryknoll en todo momento. Una vez allí en su tumba también se constató que no existe culto indebido y se procedió a firmar los documentos donde declararon tanto los testigos como el tribunal delegado.

Con la celebración de una misa en la capilla del cementerio culminó esta hermosa ceremonia. Esta fue presidida por el Administrador Apostólico, el padre Galo Fernández Villaseca y concelebrada por el padre Kevin Hanlon, quien en su homilía agradeció a Dios por haber podido estar en este día, venir desde Estados Unidos y compartir con los hermanos espirituales del P. José Cappel.

De igual forma comentó sobre lo que ha significado este trabajo de canonización a su hermano de congregación y todo lo que conlleva el proceso: “Cuando yo empecé este trabajo, pregunté a todas las personas, hermanas, madre superioras y padres de Maryknoll si habían conocido al padre José y si era un hombre muy santo y todos me respondían lo mismo, que sí, que era el hombre más santo que habían conocido, donde no cabía un pensamiento malo. Y como también tuve la dicha de conocer a su hermano Charlie, me puedo hacer una idea”.

Recordó, como el padre Cappel dio tanto de su vida a su comunidad montado en una bicicleta y aseveró que ahora lo más importante es que “nosotros que tenemos la memoria de él en nuestros corazones, podemos pedirle cosas y ver si hay frutos, y llevar un registro de esas cosas buenas que le pedimos con el corazón. Estos procesos siempre son largos, por eso hay que ser pacientes y seguir manteniendo este espíritu y este corazón para lograr su canonización”, concluyó el sacerdote estadounidense.

Esta importante jornada culminó con una reunión del obispo Galo Fernández y P. Kevin con el Grupo de Amigos P. Cappel, a objeto de constituir la "Fundación Padre José Cappel Farfsing, MM", para apoyar la Causa de Beatificación y Canonización del Siervo de Dios.

Fuente: Comunicaciones Talca
Curepto, 02-10-2019