La actividad contó con la presencia de 43 participantes provenientes de 21 diócesis, entre vicario generales, responsables diocesanos de la Pastoral Presbiteral y la Comisión Nacional de Pastoral Presbiteral.

Durante tres días se trabajó el fortalecer la fraternidad y el encuentro; asumir el acompañamiento a los procesos vitales de los presbiterios; ofrecer apoyos y ayuda para animar la vida y el ejercicio ministerial; recoger aportes nuevos para ser trabajados en las diócesis y a nivel nacional.

El primer día se trabajó con el Psicólogo Jorge Jara, junto a quien dialogaron sobre la importancia de una buena comunicación, colaboración y compromiso para fortalecer las confianzas; los pilares que fundamentan la confianza en el presbiterio; y la importancia de las emociones en el trabajo colaborativo del presbiterio.

Sobre este espacio, el Pbro. Patricio Fuentes, de la diócesis de Chillán, comentó: “pienso que el tema sirve y sirve mucho, porque la confianza y las emociones tienen que ver con algo fundamental en nuestra vida. Los seres humanos somos seres también de emociones y en el caso de los presbíteros muchas veces nuestra formación ha sido preminentemente intelectual, enfocado más a lo racional y el tema de la emoción y el manejo de emociones ha quedado muchas veces al debe. Entonces, tenemos también que recuperar, formarnos y mirarnos desde las emociones, entendernos también lo que nos pasa a ese nivel”.

En tanto, el Pbro. Julio Larrondo, de la diócesis de Santiago señaló que “esta instancia que estamos viviendo, en donde hemos trabajado el tema de la comunicación y las confianzas, nos permite justamente abrirnos, compartir lo que estamos viviendo cada uno y crear lazos más fraternos que nos ayuden a acercarnos y poder saber acompañarnos mejor”.

“Creo que lo que estamos conversando nos sirve para vivirlo junto con nuestra comunidad laical y también con mis hermanos sacerdotes en el sentido que hay muchos sacerdotes que a veces carecen de espacios de comunicación, de encuentro y de confianza”, dijo el Pbro. Juan Solis de la diócesis de Punta Arenas.


El segundo día los acompañó Katelijne Van Cauwelaert, de la fundación AMPIN de la escuela de Perdón y Reconciliación (ES.PE.RE), quien trabajó los siguientes temas: Herramientas para vivir el perdón en el presbiterio y presbíteros actores y promotores de la reconciliación.

Sobre este espacio el Pbro. Pedro Gómez, de la diócesis de Concepción, comentó: “Me parece que el tema de la reconciliación y perdón que hemos tratado durante esta jornada es muy importante, ya que es un ámbito fundamental en la vida del ministerio sacerdotal. Este ámbito del perdón y la reconciliación debemos profundizar respecto al que hacer sacerdotal y a la espiritualidad de todo sacerdote. Cómo podemos crecer e imitar esa misericordia de Dios, es lo que estamos tratando en esta jornada, aprender y crecer a través de este tema de la reconciliación”.

Él último día se continuó con el psicólogo Jorge Jara y trabajo los temas de: El liderazgo en el presbiterio y presbíteros como agentes de cambio en su comunidad y en el presbiterio

Respecto de estas temáticas el Pbro. Winstor Hardy, de la diócesis de Valparaíso, dijo: “Con el tema tratado el día de hoy y con la actual crisis que estamos viviendo, me he dado cuenta de que nosotros, los sacerdotes, tenemos que cambiar la forma de cómo enfrentar el liderazgo en nuestras comunidades, para después llevarlo a nivel de los obispos, para que ellos que nos están liderando, se vayan impregnando de este nuevo espíritu de liderazgo que tenemos que realizar”.

Para el Pbro. Nelson Hauquimil, de la diócesis de Valdivia el tema del liderazgo y lo visto en la jornada “nos sirve mucho, primero para mirarnos a nosotros mismos y luego sí efectivamente es aplicable no sólo con los sacerdotes, sino que también con nuestras comunidades. Yo comenzaría preguntando en las mismas comunidades de base, en los consejos pastorales, cómo los sacerdotes estamos ejerciendo el liderazgo y qué liderazgo estamos llevando adelante”.

El obispo Bernardo Bastres, que acompaña a la Comisión Nacional de Pastoral Presbiteral, expresó respecto de los objetivos y logros de la jornada: “el encuentro con los vicarios y los encargados de la pastoral presbiteral de las diócesis, lo quisimos hacer fundamentalmente experiencial, es decir, nos dimos cuenta que necesitábamos profundizar entre nosotros nuestras relaciones y buscar entre todos las líneas por dónde podríamos de nuevo reencantarnos con nuestro ministerio. Por ello que invitamos a Jorge, un psicólogo y también a Katie que nos ayudó con el tema de la reconciliación, porque creemos que era importante favorecer las relaciones fraternas”.

“Desde el primer momento del encuentro señalé que teníamos que estar disponibles a compartir con los demás y que la gran fortaleza del encuentro era justamente el poder compartir nuestro ministerio a partir de experiencias humanas. Y eso es lo que hemos tratado de hacer, es decir, compartir fundamentalmente lo que nos pasa, las esperanza que tenemos, los dolores que hemos vivido y de alguna manera sacar juntos aquellas líneas por donde podemos trabajar a futuro”, agregó.

Fuente: Área Agentes Evangelizadores - Comunicaciones CECh
Valdivia, 08-10-2019