Ante la grave situación social que afecta a nuestro país, y asumiendo una seria autocrítica por la responsabilidad que nos cabe como universidad católica, pues no siempre hemos respondido a los valores del Evangelio en nuestro aporte al bien común, declaramos:

1. Condenar toda forma de violencia: la violencia institucional, que ha vulnerado la autonomía universitaria y lesionado la integridad de nuestros estudiantes, académicos, funcionarios y administrativos; la violencia vandálica y los saqueos, pues perjudican al conjunto de la población, especialmente a los más pobres, y que ha dañado gravemente dependencias de nuestra universidad;

2. La urgente necesidad de construir la paz social fundada en el diálogo, el respeto a la dignidad humana y la promoción de la justicia social, como valores irrenunciables y no negociables de nuestra identidad cristiana;

3. Animar, con renovada energía, a toda la comunidad universitaria a promover y defender los Derechos Humanos, a comprender que Chile tiene vocación de entendimiento y no de enfrentamiento.

Fuente: Consejo Pastoral UC

Santiago, 08-11-2019