La homilía de la celebración eucarística estuvo a cargo del padre José, quien recordó el camino de sus cuarenta años de ministerio, los que se iniciaron en la Fundación Ciudad del Niño Ricardo Espinosa. En este contexto, recordó también tres años en Tomé y los tiempos difíciles en Coronel, donde vivió momentos dolorosos para esa comunidad (tiempos de la dictadura) y destacó el trabajo social hecho junto a las autoridades locales. También hizo mención a su paso por San Pedro de la Paz.

“¡Es tan corta la vida y la historia tan cargada de hechos concretos donde las personas son parte del camino que uno recorre! – afirmó emocionado -. La iglesia estaba inserta en una realidad social para fortalecer y renovar el compromiso con los necesitados, adecuándose y siendo cercana para apoyar y levantar a las personas de los momentos difíciles por los que pasan. Nosotros sabemos lo que tenemos que hacer, aferrarnos al Señor; tenemos que abrir caminos, diálogos, para entender lo que el otro quiere. Les agradezco que hayan vivido para revivir mi historia”.

Al finalizar, todos los presentes se trasladaron al salón parroquial, donde continuaron compartiendo este acontecimiento. Allí, en forma espontánea, varios hijos espirituales y miembros de grupos de migrantes y adultos mayores, hicieron uso de la palabra y dieron testimonio del valioso acompañamiento que el padre José les ha entregado hasta ahora.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 26-11-2019