Lo Vásquez fue la sede de la tercera jornada de profundización del proceso de discernimiento

Lo Vásquez fue la sede de la tercera jornada de profundización del proceso de discernimiento

En este encuentro se reunieron los equipos pastorales de Melipilla, Valparaíso y San Felipe para profundizar en torno al proceso nacional de discernimiento “Pueblo de Dios, camino de esperanza”. La siguiente instancia de reflexión tendrá lugar en Los Ángeles.

 
Lunes 13 de Enero de 2020
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El jueves 9 de enero se desarrolló la tercera jornada de profundización del proceso de discernimiento “Pueblo de Dios, camino de esperanza”. En Lo Vásquez se reunieron los agentes pastorales de las diócesis de Valparaíso, Melipilla y San Felipe para reflexionar en una nueva etapa de profundización del proceso de discernimiento que comenzó el año 2018.

Nuevos elementos interpelan el proceso iniciado: una nueva conciencia del Pueblo de Dios, que clama por más participación y por la necesidad de que no existan más abusos, son algunos de los elementos comunes entrela crisis de la Iglesia y el estallido social que se desencadena desde el 18 de octubre de 2019, señaló el secretario pastoral adjunto de la CECh, el padre Renzo Ramelli.

La hermana Flor María, secretaria pastoral de la diócesis de Melipilla invitó a seguir participando en el proceso de renovación eclesial, destacando que la crisis eclesial a partir del conocimiento de los abusos cometidos por integrantes del clero, y el estallido social que se desarrolla en Chile desde el 18 de octubre, tienen mucho en común. "Los instrumentos de trabajo que la Conferencia Episcopal han desarrollado, nos pueden llevar a mirar como Dios actúa a través de a historia", concluyó.

Pedro Adrians, director de Caritas de la diócesis de Valparaíso, señaló que tanto la crisis eclesial como la crisis social son anteriores al conocimiento público de los efectos de las mismas. Afectan la vida de las personas, y las constatamos al conocer los casos de abuso y los hechos que ocurren desde el 18 de octubre. Para la Iglesia, en este proceso de discernimiento para la renovación eclesial, es fundamental ahondar en esta realidad. "Poder discernir en torno a los signos de los tiempos, es más que una dimensión de reflexión, es experimentar una Iglesia encarnada, que nos permite reconocer que existen otros actores, más allá de aquellos con los típicamente conversamos sobre el quehacer pastoral, a los que es necesario escuchar, acoger e integrar".

Fuente: Comunicaciones CECh






CECh, 13-01-2020