Estimados hermanos y hermanas en Cristo:

En este tiempo en que la humanidad completa se ha visto golpeada por la pandemia del COVID-19, no podemos mantenernos al margen del sufrimiento y dolor de muchas familias a lo largo del mundo y de nuestra patria que han visto partir a sus seres queridos como consecuencia de esta emergencia.

Como Pastoral Social Cáritas Obispado de Santa María de Los Ángeles y Oficina de Movilidad Humana expresamos nuestra más profunda cercanía con el dolor de todos ellos y la preocupación constante de miles de familias.

En este contexto, nos unimos a la oración universal que el día de hoy la Iglesia eleva al Padre Celestial, pidiendo misericordia y fortaleza para afrontar esta difícil situación.

Somos conscientes de que este escenario nos afecta a todos, pero principalmente a los más vulnerables, debido a las consecuencias económicas, sanitarias y la incertidumbre ante un futuro incierto.

Así también, solidarizamos con todos nuestros hermanos y hermanas extranjeros/as residentes en nuestra ciudad que además deben enfrentar la lejanía con su tierra natal y con sus familiares y amigos, sepan que sus necesidades, preocupaciones y dolores también son nuestros y trabajamos para ofrecer algo de alivio a ello.

Ante este panorama complejo hacemos un llamado a todos los cristianos y personas de buena voluntad a vivir este duro momento como una oportunidad para crecer en fraternidad y solidaridad, a cuidar unos de otros respetando las medidas de prevención indicadas por las autoridades.

Pedimos su oración también por quienes trabajan arduamente para enfrentar esta pandemia: el personal de salud y voluntarios, para que Dios les bendiga y proteja en la importante labor que realizan en favor de toda la sociedad.

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Fuente: Comunicaciones Los Ángeles
Los Angeles, 26-03-2020