El obispo informó esta resolución a través de una carta dirigida a los sacerdotes de la diócesis, ateniéndose al canon 87 § 1, que establece: “El Obispo diocesano, siempre que, a su juicio, ello redunde en bien espiritual de los fieles, puede dispensar a estos de las leyes disciplinares, tanto universales como particulares, promulgadas para su territorio o para los súbditos por la autoridad suprema de la Iglesia…”.

Las disposiciones que la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha indicado para la correcta celebración de la Semana Santa de este año en sus Decretos, Prot. N. 153/2020 y Prot. N. 154/2020, publicadas el 19 y 25 de marzo pasado, indican lo siguiente:

1.- Domingo de Ramos. La Conmemoración de la Entrada del Señor en Jerusalén se celebre en el interior del edificio sagrado; en las iglesias catedrales se adopte la segunda forma prevista del Misal Romano; en las iglesias parroquiales y en los demás lugares, la tercera.

2.- Misa crismal. Valorando la situación concreta en los diversos países, las Conferencias Episcopales podrán dar indicaciones sobre un posible traslado a otra fecha.

3.- Jueves Santo. Se omita el lavatorio de los pies, que ya es facultativo. Al final de la Misa en la Cena del Señor, se omita también la procesión y el Santísimo Sacramento se reserve en el sagrario. En este día, se concede excepcionalmente a los presbíteros la facultad de celebrar la Misa, sin la presencia del pueblo, en lugar adecuado.

4.- Viernes Santo. En la oración universal, los Obispos se encargarán de preparar una especial intención por los que se encuentran en situación de peligro, los enfermos, los difuntos (cf. Missale Romanum). La adoración de la Cruz con el beso se limite solo al celebrante.

5.- Vigilia Pascual. Se celebre solo en las iglesias catedrales y parroquiales. Para la liturgia bautismal, se mantenga solo la renovación de las promesas bautismales (cf. Missale Romanum).

Para los seminarios, las residencias sacerdotales, los monasterios y las comunidades religiosas se atengan a las indicaciones del presente Decreto.

Las expresiones de piedad popular y las procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del Obispo diocesano podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo, el 14 y 15 de septiembre.

En su carta, Mons. Stegmeier señaló que el criterio general de los párrocos debe ser “restringir el número de participantes, tanto así que el Decreto autoriza celebrar estas solemnidades ‘sin la presencia del pueblo’. Estoy hay que tenerlo muy en cuenta, toda vez que se prevé que la celebración de Semana Santa coincidirá con un considerable aumento de contagio y de personas enfermas.

Asimismo, insistió en que “hay que recordar a los fieles que todos están dispensados de participar físicamente en las Misas de precepto y se les debe aconsejar que no asistan a las celebraciones, especialmente las personas más vulnerables al contagio”.

Finalmente, Mons. Stegmeier pidió que “las parroquias procuren avisar a los fieles la hora en que se celebrarán los ritos litúrgicos, de modo que ellos puedan unirse en oración desde sus hogares a través de los medios de comunicación social o, si esto no es posible, a través de la lectura de la Palabra de Dios y otras prácticas de devoción atingentes a la celebración. Siempre está abierto para todos poder seguir las celebraciones presididas por el Papa Francisco en Roma”.

Adicionalmente, la Diócesis entregará un subsidio diario para la Semana Santa en su página www.diocesisdevillarrica.cl y también invita a los fieles a conocer la sección especial de iglesia.cl titulada “Celebrar Semana Santa en Familia ingresando a www.iglesia.cl/semanasanta.

Fuente: Comunicaciones Villarrica
Villarrica, 03-04-2020