Obispo de Osorno: “La Eucaristía queridos hermanos, es el Sacramento de la unidad”

En Solemnidad de Corpus Christi

Obispo de Osorno: “La Eucaristía queridos hermanos, es el Sacramento de la unidad”

Diócesis de Osorno agradeció a Dios, con distintas celebraciones en la Fiesta de Corpus Christi, por el don de la Eucaristía que Jesús dejó a su pueblo, en la que Él mismo quiso permanecer hasta el fin de los tiempos.

 
Domingo 14 de Junio de 2020
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Las comunidades de los cuatro decanatos de la Iglesia osornina vivieron con devoción y profunda reflexión, aún en medio de las restricciones debido a la pandemia que enfrentamos. Si bien no hubo procesión con el Señor Expuesto por las principales calles de la ciudad como ha sido tradicional, los cristianos católicos de nuestra provincia, unidos en las diversas plataformas digitales y radiales, festejaron la fiesta del Banquete y los momentos de adoración al Santísimo Sacramento.

En su mensaje el Obispo de Osorno, Jorge Concha Cayuqueo, aseguró que la fiesta de Corpus Christi “es para celebrar la presencia de Dios, y una presencia que va más allá de su espíritu. Jesús quiere permanecer realmente en nosotros, y se ha quedado en la eucaristía, en la humilde forma del pan eucarístico, en la humilde forma del vino eucarístico; Él nos recuerda que su presencia y cercanía son reales, son efectivas, son eficaces”.

Frente a esta realidad, añadió que al pueblo católico no le queda más que agradecer al Padre por su presencia viva en medio de los fieles y pedirle que acreciente esta conciencia en cada uno y cada una, y explicó que “La Eucaristía queridos hermanos, es el Sacramento de la unidad. Así lo hemos recibido, así se nos ha enseñado y lo experimentamos cada vez que nosotros tratamos, aunque sea un poquito, de ahondar en las enseñanzas de Jesús”.

Profundizó al respecto y añadió que “comer el Cuerpo del Señor, beber su Sangre, celebrar la Fracción del Pan, de la Eucaristía, de la Misa, es participar de Jesús, y si participamos como Él lo dice en este evangelio de hoy (Jn 6, 51-58), entonces Él está en nosotros, y eso significa la unidad con Jesucristo y entre todos”.

También expresó que en este tiempo difícil que toca vivir, “el hecho de no poder frecuentar la Eucaristía debería, gracias al espacio para la reflexión, acrecentarse aún más el deseo, el amor, la devoción a la Eucaristía, la adoración al Señor en su Cuerpo y en su Sangre. En nada debe debilitarse en nuestra identidad eucarística en este tiempo de distanciamiento físico entre nosotros”.

“Muy por el contrario, debemos pedirle al Señor, y especialmente al Espíritu Santo, que nos acreciente en el corazón de cada uno, el amor por la entrega generosa del Hijo de Dios para que, tengamos vida y vida en abundancia como Él nos dice, y la vamos a tener en la medida que nos dispongamos a que Jesucristo crezca en nosotros, y podamos dar signos de unidad, de comunión, pero en base al amor nuestro por Él”, enfatizó el Obispo Jorge.

Continuó su mensaje, y dijo que “No solo de pan vive el hombre, nos recordaba la primera lectura que escuchamos (Deut 8, 2-3, 14-16). La vida en abundancia significa también muchas de las cosas que van más allá de lo material, y en la medida en que Cristo entre en nuestra vida y que reine en nosotros, podemos garantizar tener esa vida que es más plena, más completa y que nos acerca a la vida eterna”, agregó.

Añadió que hay muchos signos de la nueva vida que tenemos “que cultivar: la unidad, la fraternidad, la justicia, el desear el bien unos a otros, el pensar bien unos de otros, el perdonarnos unos a otros, el efectivamente tratar de recomenzar cuando las fracturas parecen imponerse. Solo así podemos dar espacio a que la vida que Jesús nos da y por la cual Él dio su vida, crezca en nosotros, que germine y que de frutos”.

“Queridos hermanos y hermanas, que el Sacramento del amor y de la unidad que Jesucristo nos ha dejado en la Eucaristía, sea también la fuente en que alimentamos toda nuestra vida. Que el Señor acreciente nuestro amor a la Eucaristía y que ella, nos permite entonces crecer en vida, y que la podamos demostrar a los demás con gestos verdaderos, pero que todo esto parta desde el corazón, un corazón sensible a lo que Jesús nos invita.

Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 14-06-2020