Como una manera de agradecer a Dios el don de la vida, como también el llamado y ministerio sacerdotal, servicio al Señor y a los hermanos, este viernes 19 de junio los sacerdotes pertenecientes a la Arquidiócesis de La Serena, unidos a la Iglesia universal, vivieron la Jornada Mundial de Oración por la Santificación Sacerdotal, programa convocado por el Papa Francisco y enmarcado en la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús.

A primera hora, los sacerdotes acogieron el Mensaje enviado por los Obispos y Administradores –Apostólicos y Diocesano- de la Conferencia Episcopal de Chile, documento escrito bajo la inspiración bíblica de Juan 4, 6 Jesús, fatigado del camino, se sentó junto al pozo, que los convoca a estar bajo la protección del Sagrado Corazón, reafirmar el trabajo en nombre de Cristo y de su Iglesia, sirviendo al estilo de Jesús, a pesar de la debilidad, ser Fuentes en la fe, entre otros.

Por la tarde, los presbíteros –junto a la comunidad- participaron de la transmisión del rezo de las II Vísperas desde el templo Catedral de La Serena, presididas por el Arzobispo René Rebolledo Salinas. En la ocasión, el P. José Manuel Tapia, Vicario de Pastoral, se refirió al Mensaje dirigido a los sacerdotes en esta especial jornada. “Es un texto muy cercano. Asume el contexto que estamos viviendo, considerando la pandemia por coronavirus y la realidad eclesial. Por otra parte, coloca en el centro la figura de Jesús, el modelo de todo Buen Pastor, que no precisa solamente en el sacerdote, sino que incluye a catequistas, feligreses, entre otros. Es importante acoger las palabras de aliento y como ante las dificultades, los mensajes de Cristo deben resonar con más fuerza. El que no está animado en el Señor, no podrá animar a sus hermanos”, puntualizó.

Otro de los sacerdotes que profundizó sobre el Mensaje, fue el P. Dikson Yáñez, párroco en la parroquia “Santísima Trinidad” de Coquimbo, y quién por 11 años fue Rector del Seminario Mayor “Santo Cura de Ars” de La Serena. “Es un hermoso documento que nos recuerda lo frágiles y débiles que somos, pero que llevamos un gran tesoro en nuestro interior, como lo es el Señor. Rescato igualmente el llamado a la alegría en el servicio, ser entusiastas en nuestra entrega, que lo adverso no nos haga decaer y que manifestemos el gozo a la misión por la que fuimos llamados. Por otro lado, destaco el llamado a ser corresponsables, colocándonos en una relación asimétrica y más evangélica, como Jesús con sus apóstoles, que tenían roles distintos pero con la misma responsabilidad ante la misión”, detalló.

Finalmente, el P. Alex Pizarro, párroco en la comunidad “San Luis Gonzaga” de la ciudad puerto, enfatizó en que “la publicación nos motiva a seguir consagrando nuestra vida desde aquellas opciones sacerdotales que hemos hecho en lo general, pero también considerando las convicciones que mueve a cada uno en lo particular, siendo párroco, vicario, capellán de alguna institución, profesor, entre otros. Nosotros tenemos una tarea y misión que se refuerza en la plegaria. Cada uno consagra su historia a esta vocación tan bella que el Señor nos regaló, sobre todo en tiempos de crisis en que debemos ser rostro de Cristo para los hermanos, saliendo al encuentro de los más desvalidos. El documento es una invitación que va madurando en el tiempo. Seguramente, con el paso de los días, permitirá encontrar nuevos caminos”.

Fuente: Comunicaciones La Serena
La Serena, 20-06-2020