Este 28 de octubre se realizó la inauguración de la Casa de Acogida y Promoción Simón de Cirene. El proyecto nace de la Pastoral Social del Obispado de Valdivia, a través de su Pastoral Migratoria, en conjunto con la Asociación Internacional Papa Juan XXIII. Su objetivo es acoger por cuatro meses a 9 varones, mientras se realiza con ellos un trabajo de inserción y promoción en Chile.

El proyecto fue posible gracias al Fondo de Subvención de la Presidencia, a los aportes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de la Fundación Padre Dirk de Witt. Señalar además que el inmueble donde se ubica la casa de acogida era administrado por la Parroquia Santos Juan y Pedro, quienes lo cedieron para la realización de este proyecto. “La comunidad en su consejo parroquial, presidido por el entonces párroco padre Edison Díaz, discernieron las ventajas y desventajas de facilitar, por un tiempo determinado, esta casa a través del obispado a la Pastoral Migrante, y no tuvieron ni una duda en ello. Ha reconocido la comunidad de Santos Juan y Pedro la importancia que tiene en la vida de creyentes el ser acogedores con los hermanos migrantes”, indicó el padre Meza.

Sobre la importancia de esta iniciativa, el Gobernador de Valdivia, Cristhian Alejandro Cancino Gunckel, manifestó estar agradecido de poder colaborar con las diversas organizaciones ligadas a la Iglesia Católica, especialmente el Movimiento Papa Juan XXIII, en la labor de acoger, promover e integrar especialmente a los migrantes que más ayuda necesitan.

Para el Jefe de Misión en Chile de la OIM, Richard Custodio Velázquez Fernández, esta casa significa “el fortalecimiento de un actor relevante en la comunidad de Valdivia, y que brindará una respuesta humanitaria.” En tanto el Administrador Apostólico de Valdivia,R.P. Gonzalo Espina, sobre las acciones con los migrantes, indicó la importancia de “acogerles, protegerles, pues muchas veces son objeto de abusos; promoverles para que puedan crecer en nuestra sociedad, e integrarlos para ver que no solamente nosotros les ayudamos a ellos, sino que también ellos son una riqueza para nosotros.”

Finalmente, el padre Gonzalo Espina comenta cómo este proyecto se inserta en un escenario de acciones solidarias que la Iglesia Católica se encuentra realizando, en silencio, a través de sus comunidades; muchas veces en colaboración con otras organizaciones como juntas de vecinos u ONGs y otras tantas, facilitando espacios y materiales. Comedores, albergues, ollas comunes, entrega de alimentos y la Línea Te Escucho, son algunas de las acciones a las que la Casa de Acogida y Promoción Simón de Cirene se suma.

Fuente: Comunicaciones Valdivia
Valdivia, 28-10-2020