La jornada, que se llevó a cabo el jueves 19 de noviembre, contó con la participación de 310 participantes, tanto de la Diócesis como de otras ciudades.

En la primera parte del encuentro, el Profesor Aranguren invitó a los participantes a "escuchar la realidad" reconociendo la alteridad fundante, citando varios autores, señalando a uno que decía "la vida era estrecha tal como la veníamos viviendo", "El modelo económico actual ha declarado la guerra a la vida". El autocuidado implica necesariamente escuchar la vida, haciendo conciencia de la "Vida Estrecha" que conlleva la "Civilización de la Conquista" y la "Vida Ancha" propia de la "Civilización del Cuidado".

Continuó refiriéndose a “Cuido y me cuido, cuido porque he sido cuidado”, el autocuidado requiere la articulación del autoconocimiento, acogerse y autorregularse. El punto culminante es abrazar lo que cada uno es "De arriba a abajo todo lo que soy lo abrazo", vincularnos con nosotros mismos integrando lo que aún no tenemos asumido.

Posteriormente, el expositor invitó a realizar un ejercicio respondiendo la pregunta ¿Identifico el guión de mi vida en una frase? destacando aquellos "guiones" acorde al autocuidado.

La segunda parte del encuentro respondió a la "Ética del cuidado", el expositor destacó "Pandemia trajo consigo la era de la incertidumbre", experiencia que invita a asumir nuevas actitudes y nos hermana con el Dios de la vida, a dar un salto espiritual. Recordar a Jesús cuando sanó al ciego y le dijo "EFFETÁ" ábrete, la ética del cuidado requiere mente, corazón y voluntad abierta. "Estamos en una tierra por labrar, la calidad de lo visible depende de la calidad de lo invisible" , "aprender a tejer relaciones preparando el terreno", señaló.
Finalmente graficó en una imagen, como lugar de nuestros aprendizajes los "escombros", es desde ahí donde emerge el futuro, la vida. Somos esa semilla, el Don de nuestra propia fecundidad, mi capacidad de escucha, de mediar en el conflicto, del sentido del humor, etc.

Al cierre de la exposición, expuso una viñeta en la que se expresaba: " He encontrado la vacuna (COVID)...¿cuál es? ...otra forma de vivir.

Testimonios
“La presencia de Luís Aranguren Gonzalo, filósofo, teólogo y escritor español el pasado jueves 19 de noviembre fue sin duda un gran impulso motivador para los más de 300 educadores que participaron del Encuentro “Y.. ¿Quién cuida al que cuida? provenientes de más de 100 establecimientos educacionales de enseñanza pre-básica, básica, media y educación superior que aceptaron nuestra invitación a este espacio de “encuentro” y que no fue casualidad el llamarlo así, porque cada mes directores y este año tan especial de pandemia, también equipos directivos de los Colegios Católicos de la Diócesis San José de Temuco nos reunimos para compartir, dialogar y crecer juntos. Por eso en esta última reunión del año, quisimos que esta experiencia pudiera ser enriquecida con el compartir con otros. Y en la generosidad de Dios que es infinita, el compartir se transformó en este maravilloso encuentro con tantas profesoras y profesores de distintas partes del país que nos llenaron de alegría con su presencia.

Como Vicaría de Educación y AGEC (Agrupación de Establecimientos Educativos Católicos de la Diócesis San José de Temuco), estamos agradecidos de la experiencia vivida en donde el tema del autocuidado fue desarrollado con mucha claridad y elocuencia, promoviendo en todos nosotros la responsabilidad de vivir nuestra existencia con mayor profundidad, en una interioridad fundante, como principal aspecto de cuidado de quienes nos han sido confiados… los niños y jóvenes que educamos.

Agradecemos a la Fundación SM, especialmente en la persona de su director Rafael Gómez quien nos colaboró para contar con tan destacado especialista en el tema. ”Cristian Moncada Aguayo, Rector Colegio De La Salle

“Soy educadora de párvulos y profesora de religión católica, de la UCT, respecto al encuentro virtual, la ética del cuidado vista como un estilo de vida adecuada, respetuosa con la vida poniéndola en el centro, es un modelo educativo, que se sostiene en un paradigma, como forma de mirar la realidad e instalarnos en ella.

Es un tiempo complejo en el ámbito educativo, padres que han tenido que asumir roles de educadores formales en casa y docentes que han tenido que transformar sus hogares en salas de clases y oficinas de trabajo. Múltiples tareas que lograr en el día a día, ya sea doméstica, familiar y laboral.

Todo esto ha generado un cambio que es sin duda para bien o mal un readecuar nuestros estilos de vida. Este expositor nos invita a abrir nuestros ojos y corazón a identificar nuestro guion de vida, nos hace reflexionar y meditar sobre cómo estamos organizando nuestros tiempos y las cosas que debemos desarrollar en ese tiempo, como vamos priorizando, abriéndonos, acoger lo nuevo, explorar, revisar críticamente la vida, preguntarse. Como vamos realizando procesos de discernimiento personal y comunitarios, como nace nuestra disposición para que nazca lo nuevo que está por venir. Mente abierta, corazón sin miedo y voluntad. La calidad de lo visible depende de la calidad de lo invisible, como nos vamos cuidando en cuerpo y alma.

Que importante es aceptarse, valorarse y cuidarse a sí mismo con todo lo que ello conlleva. Dios me crea con fortalezas y debilidades, como voy potenciado mis fortalezas y superando mis debilidades, me abrazo, me acepto, me quiero, me amo, con todo lo que soy.

Cuidarse implica no solo el cuerpo, sino que también la fe. Conocer el mundo y comprometerse con la responsabilidad de ayudar y cuidar a otros.

Estas instancias fortalecen mi trabajo, vivimos en diferentes contextos, rurales, urbanos, nuestra enseñanza va dirigida desde sala cuna a cuarto medio, en una institución con sello cristiano católico, como es la FMDA, donde trabajo”. Blanca Tiznado Salazar, Coordinadora de Pastoral de Profesores y Asistentes de la Educación, Fundación Magisterio de La Araucanía

“ La charla: Y... Quién cuida al que cuida?, me pareció una sincera y cercana invitación a reflexionar en nuestro quehacer, en el contexto de pandemia, en la actualidad los profesores nos encontramos con un exceso de trabajo, donde se espera lo mejor de nosotros cubriendo todas las dimensiones de nuestro rol y también cumpliendo en el ámbito familiar. Se espera que entreguemos nuestro máximo sin decaer nuestras fuerzas y energías.

Sin embargo, la charla trabajó en reconocer nuestra humanidad, en la capacidad de aceptar y abrazar la tristeza, melancolía y cansancio para visualizar una esperanza y construir un futuro que puede ayudar a otros. En lo personal me siento muy agradecida con esta charla que organizó la Vicaría para la Educación, porque fue dirigida a nosotros como seres que necesitamos de otros y lo principal fue reconocer nuestra humanidad como lo hizo Jesús cuando fue tentado en el desierto”. Edith Molina Arévalo, Profesora de Religión enseñanza media, Instituto Claret Campus

“Desde la Vicaría de la Educación del Obispado de Temuco y en conjunto con la AGEC, Agrupación de Colegios Católicos, nos sentimos muy contentos de haber vivido un maravilloso Encuentro de Profesores, el día jueves 19, en forma virtual con el apoyo de la Fundación SM, ellos nos ayudaron a contactar a un profesor muy valioso, un profesor de Filosofía y de Teología, Don Luis Aranguren Gonzalo, quien estuvo conectado con la realidad de nuestra Diócesis y con algunas otras diócesis invitadas, para hablar acerca del autocuidado y de la ética del cuidado. El planteó la importancia de escuchar la realidad, hacer un reconocimiento del otro, de la alteridad, invitó también, desafió a la comunidad de profesores que participó en este Encuentro, al cuidado que implica la enseñanza de escuchar la vida, hizo un paralelo entre la vida estrecha y la vida ancha, que permitió abrir la mirada hacia una reflexión que nos permitió ver la riqueza de la civilización del cuidado, en controversia con la civilización de la conquista que es lo que está anquilosado por años en nuestra rutina pedagógica sino que nos invita como Jesús a abrirnos a la vida y acoger, escuchar y tener actitudes que son de introspección, pero también de acercamiento a los demás. Si yo cuido es porque a mí me han cuidado antes, entonces yo tengo ese deber del cuidar al otro. Habló también del autocuidado que requiere 3 ejes fundamentales que es: el autoconocimiento, el acogerse y la autorregulación, eso nos permitió a cada cual, yo creo, mirar a nuestro interior y ver como nosotros estamos viviendo la civilización del cuidado. También estuvo hablando como punto culminante, la propuesta de abrazar lo que uno es y nos invitó a querernos y buscarnos, hacer un viaje al interior para salir a abrazar al otro. Entonces, él habló también, de echar una mirada al guión de la vida, graficó un muro en la exposición, donde puso los distintos guiones de vida que tenemos los seres humanos, por supuesto que él destacó, los que tenían concordancia con esta civilización del cuidado, muy interesante esa parte.

También nos invitó a una reflexión en grupo, que resultó medianamente, pero sí la abrieron a la asamblea de los participantes, que no era menor, eran 310 profesores de distintos lugares de la Diócesis y de otras diócesis vecinas. Nos preguntaba: qué significa para nosotros en el aquí y en el ahora, decirnos de arriba a abajo todo lo que soy, lo abrazo… qué significaba eso para nosotros. En la segunda parte, él nos habló acerca de la ética del cuidado; en ella nos habló acerca de actitudes que sí permiten conectar y solución a hermanarnos con el Dios de la vida, citó a San Juan de la Cruz para mirar como nosotros nos paramos en la vida, con una actitud de acogida, de escucha, de mirar hacia el otro. En la ética del cuidado, él dice que nace como una disposición para que venga lo nuevo, lo que está por venir y es un salto de espiritualidad dice él. Nos hizo reflexionar también acerca del texto de Jesús, cuando dice al ciego: “Effetá”, ábrete; esa es la actitud que él invita a que nosotros acojamos y reflexionemos sobre ella. Yo creo que fue un primer encuentro que, sin duda va a dar para otras profundizaciones, revisar otros autores y tener un segundo encuentro quizás. Por lo menos en mi experiencia, quedé muy satisfecha con el Encuentro, la disponibilidad de los profesores, de los directores que estaban ahí, acogiendo a este invitado”. Isabel Cifuentes Cuadra, Vicaría para la Educación Obispado de Temuco

Fuente: Comunicaciones Temuco
Temuco, 24-11-2020