Iglesias de Chiloé: 20 años de la declaratoria de «Patrimonio de la Humanidad» por la UNESCO (2000-2020)

Iglesias de Chiloé: 20 años de la declaratoria de «Patrimonio de la Humanidad» por la UNESCO (2000-2020)

Este 2 de diciembre se cumplieron 20 años desde que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) inscribió a las Iglesias de Chiloé en el listado de patrimonio mundial de la humanidad, por lo que el Obispado de Ancud recuerda esta fecha a través del siguiente comunicado:

 
Jueves 03 de Diciembre de 2020
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Este 2 de diciembre se conmemoran los veinte años de la declaratoria de “Patrimonio de la Humanidad” de 16 iglesias de Chiloé, por parte de la UNESCO. Por ello, es justo y necesario agradecer a todas aquellas personas, comunidades e instituciones que han colaborado para que dicho reconocimiento mundial se haya concretizado, y siga vigente en el tiempo como un reservorio significativo de patrimonio universal, que contribuye y se suma a la identidad pluricultural de nuestro país.

Las Iglesias son las estructuras tangibles de un “patrimonio vivo” que conforman las personas en sus comunidades con sus vivencias, relaciones humanas y valores transcendentes en los distintos ámbitos de su ser y quehacer, y expresan su cosmovisión humana y cristiana. Estos 16 templos – al igual que las otras iglesias patrimoniales de la llamada “arquitectura chilota”- son signo de una cultura viva y en permanente cambio, conservan raíces y valiosas tradiciones que aportan tanto a la identidad del país, como a la humanidad toda.

De acuerdo con las palabras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su Comité del Patrimonio Mundial: “La inscripción en esta lista confirma el valor universal excepcional de un sitio cultural o natural que debe ser protegido para el beneficio de la humanidad”. Durante estos veinte años el Estado de Chile, a través de sus distintos gobiernos, junto al Obispado de Ancud, por medio de la Fundación de las Iglesia Patrimoniales (FIP), y las distintas comunidades, ha procurado ir paulatinamente protegiendo, restaurando y poniendo en valor ese patrimonio tangible e intangible que comprenden las 16 iglesias. Este trabajo se ha hecho en “minga”, donde se ha contado con la ayuda de innumerables personas e instituciones.

Esta ardua tarea ha implicado muchos esfuerzos, recursos humanos y materiales. En estos 20 años se han hecho inversiones de alrededor de 7 mil millones de pesos, provenientes en su gran mayoría por parte del Estado de Chile, de otras instituciones y aportes procurados por Obispado de Ancud.

A la fecha, de las 16 Iglesias Patrimonio de la Humanidad, seis han sido restauradas en su integridad o totalidad: Quinchao (estudio y restauración 2004-2008), Tenaun (estudio y restauración 2004 al 2011), Nercón (2012 a 2013), Rilán (2012 a 2013), Dalcahue (2013 a 2015) y Chelín (2014 a 2015) y siete parcialmente: San Juan (estudio y restauración parcial 2004, 2018-2020), Colo (estudio y restauración parcial 2004), Ichuac (estudio y restauración parcial 2004, 2016), Vilupulli (estudio y restauración parcial 2004), Aldachildo (estudio y restauración parcial 2004 a 2008), Castro (estudio y restauración parcial 2005 a 2008, 2018, 2020), Chonchi ( estudio y restauración parcial 2006 y 2008). Sin embargo, Castro, Colo, Achao y Caguach se encuentran en mal estado y Detif e Ichuac están en estado crítico, necesitando con urgencia una intervención patrimonial.

El futuro nos trae importantes desafíos, sobre todo es indispensable seguir avanzando en la restauración y puesta en valor de todas estas iglesias patrimoniales. Cada una de ella representa una oportunidad para el desarrollo social y el turismo cultural de la zona. Por lo mismo, se hace sumamente necesario seguir contando con la ayuda del Estado y la activa participación de las comunidades.

Si bien la pandemia no nos ha permitido realizar actividades conmemorativas de forma física, esperamos que con la colaboración de las autoridades de gobierno, y en particular, con el apoyo del Ministerio de la Cultura, las Artes y el Patrimonio, podamos durante el año 2021 llevar adelante las iniciativas para celebrar esta importante y desafiante aniversario. La “minga” debe continuar para transmitir tradiciones y costumbres a las nuevas generaciones, y avanzar en un desarrollo económico y social sostenible.

Fuente: Obispado de Ancud
Ancud, 03-12-2020
Documentos Adjuntos: