La ceremonia de entrega que inició a eso de las 10:00 am, se transmitió a través del Facebook de la Diócesis de Talca y contó con la presencia de algunos representantes de comunidades y parroquias que se adjudicaron uno o más proyectos de la Cuaresma de Fraternidad que desde hace un par de años va dirigida a ayudar a mejorar la calidad de vida de nuestros hermanos migrantes, bajo el lema “La frontera más difícil para un migrante es la integración”.

Nuestro Administrador Apostólico, el obispo Galo Fernández Villaseca, fue el encargado de dar unas palabras de bienvenida, indicando primeramente que no es lo mismo hablar de turistas que de migrantes, cuando los mueven cosas distintas, situaciones diferentes.

“El migrante ha debido salir de su tierra por situaciones complejas, de pobreza, de violencia política, de inestabilidad social, de muchos motivos que hacen compleja la vida (...) Digo esto para tener presente que son personas que la están pasando mal, que tienen la tristeza de haber tenido que distanciarse de sus familiares, de su entorno, de la manera de vivir, de su cultura y han tenido que venir con toda la fuerza de lucha”.

“Desde la fe tenemos poderosos argumentos para comprometernos con el migrante (…) la Iglesia de Chile ha tomado un compromiso muy importante para acompañar, integrar, promover, proteger a los migrantes, el Papa Francisco también ha liderado en el mundo una actitud, un llamado a enfrentar el problema migratorio con carácter de derechos, dignidad y protección”.

Por último, el obispo indicó que los proyectos que se entregan en esta jornada alientan a las comunidades a involucrarse en la acogida de los hermanos migrantes que están dispersos en tantos lugares de nuestro territorio diocesano, y expresó su alegría por la actitud y el compromiso de las parroquias en brindarle la dignidad que se merecen estos hombres, mujeres y familias enteras que han llegado al país.

“Estamos aquí para ayudarlos”
Joyce Araujo Pérez, coordinadora de la Pastoral de Movilidad Humana de la diócesis, también dirigió unas palabras, agradeciendo todo el apoyo de las comunidades al presentar estos proyectos y además el apoyo brindado a nuestros hermanos migrantes en medio de la pandemia que vivimos.

Así mismo, habló sobre el trabajo de la pastoral tanto en Talca como en Curicó este último año, donde los retos se presentaron continuamente: “Tuvimos que cambiar líneas de acción, porque ya no había tantas actividades presenciales y también buscamos opciones para ayudar en cuanto a la alimentación de nuestros migrantes que era un tema fuerte, porque muchos quedaron sin trabajo. Pudimos concretar también la apertura de nuestras oficinas, donde pueden acudir a nosotros para asesoramiento y contención. Nos pueden escribir a través de nuestras redes sociales o llamarnos, recuerden que aquí estamos para ayudarlos”.

Una vez concluida la intervención de Joyce Araujo, los presentes y los que seguían la transmisión online pudieron disfrutar de un baile navideño y una danza tradicional venezolana por parte de la agrupación folclórica “Raíces del Mundo”.

Seguidamente, se procedió a hacer la entrega de los proyectos, que en total fueron 29. Los cheques para su ejecución fueron entregados por el obispo Galo Fernández y el padre Luis Alarcón Escárate, Vicario de Pastoral Social.

Cabe destacar que este año la Campaña de Cuaresma de Fraternidad reunió en nuestra diócesis un total de 21.546.879 pesos, que fue dividido para realizar las campañas de alimentos en los meses más críticos de la pandemia y para la ejecución de estos proyectos.

Fuente: Comunicaciones Talca
Talca, 23-12-2020