La eucaristía inició a eso de las 11 de la mañana y fue presidida por el Administrador Apostólico de la diócesis, el obispo Galo Fernández Villaseca, y concelebrada por el párroco de la parroquia Sagrada Familia, el padre Andrés Pérez y el vicario parroquial, el padre Víctor Gómez, junto al padre Pablo Gajardo. Y fue transmitida por el Facebook de la parroquia.

Luego de las lecturas del día, nuestro pastor indicó en su homilía que aunque quisiéramos celebrar la fiesta de la Sagrada Familia con más exuberancia, es necesario hacerlo desde la intimidad del hogar respetuosos de las limitaciones que tenemos para cuidarnos unos a otros, pero teniendo presente de igual forma la importancia de esta fecha.

“El último domingo del año la Iglesia lo tiene reservado a la Sagrada Familia y pienso que de algún modo es consecuencia del tiempo de Navidad, el tiempo que pone en el centro al niño que nace, a la Virgen y a su esposo que lo acogen, lo integran y lo hacen parte de su familia. Aquí pasa algo curioso, en cierto modo es Jesús quien escoge a su madre y a su padre, los escoge para vivir en el amor”.

“La familia está en el proyecto primero de Dios, Dios hizo al ser humano hombre y mujer, y desde el primer momento los destinó a la reciprocidad, los destinó a la vida en el amor y quiso que la vida se engendrara en encuentro amoroso del hombre y de la mujer”.

Por otra parte, el obispo Galo Fernández aseveró que ha sido un tiempo complejo, pero que nos ha dado la oportunidad de ver lo verdaderamente importante en nuestro alrededor, donde la familia ha tenido un rol principal.

Valorar a la familia en pandemia
“Celebramos esta fiesta hermosa y significativa en medio de un tiempo extremadamente complicado, terminando un año que ha estado marcado por limitaciones, iniciando un nuevo tiempo que sabemos se va a prolongar en las limitaciones por el contagio del coronavirus, esperemos que poco a poco progresivamente la vacuna y los cuidados que tengamos vayan revirtiendo esta situación”.

“Tenemos la confianza que el año que viene tendrá que ser mejor, quisiéramos que fuera más rápido, pero hay que caminar al ritmo de las cosas humanas. Pero en medio de esta circunstancia del contagio hemos experimentado el valor de nuestras familias, ellas han sido lugar de cobijo y acompañamiento, tanto en aquellos que han vivido los largos periodos de limitaciones al amparo de la casa familiar, como aquellos que distanciados han cuidado de acompañarse de distinto modo, llamándose mucho más”.

Luego de sus palabras, nuestro Administrador apostólico se dispuso a bendecir la nueva imagen de la Sagrada Familia de Jesús, María y José, que hasta ese momento estuvo tapada con una tela. Cabe destacar que esta imagen fue donada, construida y traída desde Perú, como parte del proyecto de restauración del altar central de la parroquia, muy similar a la imagen del templo antiguo.

Ya para finalizar la celebración, el obispo felicitó a todos los sacerdotes, comunidad parroquial y personas que hicieron posible embellecer de nuevo la parroquia con la restauración del altar y la adquisición de esta nueva imagen, en especial a la familia de Jaime Ramírez y su esposa Eliana.

Fuente: Comunicaciones Talca
Sagrada Familia, 28-12-2020