Monseñor Fernando Chomali a Unión Social de Empresarios y Ejecutivos Cristianos: “La pandemia nos ha enseñado que todos somos vulnerables”

Monseñor Fernando Chomali a Unión Social de Empresarios y Ejecutivos Cristianos: “La pandemia nos ha enseñado que todos somos vulnerables”

Este martes 29 de diciembre el Arzobispo de Concepción emitió una carta dirigida a la Unión Social de Empresarios y Ejecutivos Cristianos (USEC) y a las personas de buena voluntad. El escrito tiene por objetivo agradecer su labor en tiempos de pandemia, así como también incentivar el trabajo conjunto.

 
Martes 29 de Diciembre de 2020
El documento aborda ocho puntos vinculados al difícil escenario que hoy enfrentan los diferentes actores sociales dada la crisis sanitaria que afecta a Chile y al mundo. En una de las aristas, Monseñor Fernando Chomali se refirió al dolor que trae el cierre de una fuente de trabajo: “Tenían el espíritu emprendedor, pero no lograron conseguir los nuevos instrumentos tecnológicos y financieros indispensables para seguir con una empresa, ni aprender a cómo usarlos. Hay un gran vacío por llenar en ese campo”.

Asimismo, destacó la experiencia de la Iglesia de Concepción liderando emprendimientos para dar trabajo a jóvenes con Síndrome de Down en la capital penquista: Lavandería Industrial 21, Cafetería 440 y el Invernadero Simón de Cirene. “Si no hubiese sido por la ayuda de amigos, hubiésemos tenido que cerrar también. ¿Qué futuro tiene una lavandería con los hoteles cerrados, una cafetería en medio de una ciudad en cuarentena, y un invernadero privado de mano de obra –por las restricciones que impone la pandemia– y sin clientes?”

“De haber optado por el cierre y la quiebra, veinte seis jóvenes con Síndrome de Down, lo más probable, es que nunca más hubiesen tenido un trabajo remunerado en un excelente y cuidado ambiente de trabajo y con apoyo de todo orden. Vi en ellos y en sus familias, cómo el trabajo es capaz de cambiar vidas”, añadió.

Por otra parte, Monseñor Fernando Chomali abordó el rol del dinero en el Chile actual, enfatizando en que con el paso del tiempo ha podido comprobar que, efectivamente, no hace la felicidad. Sin embargo, logra calmar los nervios. “En nuestro país hay muchas personas extremadamente nerviosas, porque no pueden pagar las cuentas, comer dignamente u optar por una buena educación para sus hijos”.

“Si no se distribuyen los recursos -que Dios ha destinado para todos- de manera más equitativa, el futuro no se vislumbra promisorio, porque no se aplacará la sensación de desamparo, de frustración y de descontento, que puede ser fermento de desencanto en muchos y de ira en otros”, agregó.

El Arzobispo de Concepción mencionó la importancia de considerar que toda acción –personal, institucional o corporativa– impacta en los demás. Esto, se puede lograr gracias al impulso que entrega la fe, “el sabernos profundamente amados por Dios y llamados a una tarea de excepción: hacer del mundo un lugar digno del hombre y su creador”.

Finalmente, Monseñor hizo un llamado a la USEC aludiendo a las competencias, conocimientos y habilidades que poseen sus miembros. “Dios distribuyó los talentos por igual para todos los habitantes del orbe. Quienes los hemos podido cultivar tenemos la obligación moral de hacerlos fructificar en los demás”.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 29-12-2020
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