“El trabajo sin duda es un Don de Dios, de ese Dios que confía en el ser humano, que le ha invitado a ser colaborador con Él en la obra de la creación”. Con estas palabras, el obispo de la Diócesis de Iquique, Monseñor Guillermo Vera Soto, comenzó su tradicional mensaje hacía todos los trabajadores de nuestra región.

Bajo la consigna de “la espiritualidad del trabajo”, monseñor Vera también se refirió a la difícil situación económica por la que atraviesan muchos hombres y mujeres tras haber perdido su fuente laboral a raíz del coronavirus COVID-19. “Sabemos que estos tiempos, cuantos han perdido su trabajo debido a esta pandemia, cuantos están viviendo con un trabajo que no les entrega lo suficiente… Un trabajo que se ha vuelto esquivo, esa realidad de aquel trabajo precario que nos invita a vivir de una manera más austera. Pero que también, en estos momentos difíciles nos ha hecho ser más creativos, y nos ha demostrado que cada trabajo es importante y valioso, donde lo más significativo es el amor con el que hacemos las cosas, tanto lo que hacemos con nuestras manos, como también con nuestra inteligencia, con todas nuestras capacidades, que sin duda el creyente debe agradecerlos a Dios”.

Para finalizar este mensaje, el obispo de Iquique, pidió la intercesión de San José obrero para todos hombres y mujeres de nuestra región, para que nunca nos falte el trabajo y la dignidad para con ello.

¡Feliz día del trabajador!

Fuente: Comunicaciones Iquique
Iquique, 01-05-2021