El fraterno encuentro fue acompañado por el padre Obispo Luis Infanti y el vicario general, padre César Leiva; que junto a representantes de directivos, docentes, auxiliares, estudiantes y apoderados oraron y celebraron esta feliz fecha.

Gladys Cárdenas, directora subrogante, momentos antes del inicio de la liturgia compartió estar “feliz y agradecida de esta institución porque me acogió desde que inicié mi carrera docente hace más de 34 años”.

“Hoy —agregó— desde mi rol expreso a la comunidad que ha sido un largo camino donde se ha escrito mucha historia que creo, sin lugar a dudas, ha marcado huellas educativas en la región; porque su proyecto educativo es muy trasgresor; siempre bajo el alero de la Iglesia de Aysén que acoge a los más necesitados, a los excluidos, a los pobres”.

La liturgia estuvo llena de signos: un gran lienzo cubrió el altar con el lema “anunciando buenas nuevas en la Patagonia”; luego los celebrantes recibieron dos grandes panes; un termo y un mate; útiles escolares y dos plantas de Ñire, árbol característico de la zona.

Para Nicolás Labajos, encargado de pastoral de la escuela, “poder participar en este 60 aniversario, y más en este tiempo de pandemia, no deja de ser una bendición para dar gracias por todas estas personas que han estado con nosotros en este tiempo, y también para pedir por ellos y sus familias. Para que Dios los siga cuidando desde el agradecimiento por todo lo que han hecho por los niños y niñas, y por los que ya son grandes, adultos, de la Escuela San José”.

Semilla de la Patagonia
Al término de la ceremonia el padre obispo Luis destacó que “para la Iglesia de Aysén setenta años atrás la educación fue una semilla que se plantó para ayudar a crecer a la Patagonia. La escuela San José Obrero es una de esas semillas que ha sido bendecida por Dios con sesenta fecundos y gloriosos años”.

“Creo —añadió el pastor de Aysén— que la escuela San José Obrero debe dar gracias a Dios por los que han hecho esta historia, y que tenga la audacia para seguir siendo una comunidad educacional fecunda, valiente, profética, acogedora de tantas personas y familias que vienen incluso de fuera de nuestra región o del país”.

Esta semilla de la Patagonia, la escuela San José Obrero, desde el año 2005 a la fecha tiene como sostenedor la Fundación Educacional San Pablo cuya misión es: “la formación de personas al estilo de Jesús de Nazareth, favoreciendo el diálogo fe - cultura - vida, en el contexto cultural de la Región de Aysén”.

Fuente: Comunicaciones Aysén
Coyhaique, 06-05-2021