En primer lugar, se lamenta la conclusión de la investigación judicial en una solicitud de sobreseimiento definitivo de la causa, cuyos fundamentos aun deben ser conocidos al momento de la audiencia conclusiva.

Al respecto se expresa que “este Consejo, junto con reiterar sus sentimientos de tristeza por la irreparable pérdida que ha sufrido por la destrucción integra de su templo, además del daño a sus dependencias contiguas, como consecuencia de un incendio intencional, no puede menos que manifestar su pública decepción por los resultados y conclusiones a que se ha llegado luego de la investigación de este delito por parte de las instancias judiciales competentes”.

Se agrega que la comunidad de fieles confió la responsabilidad de la búsqueda de la justicia en las instancias judiciales y por ello espera que las instituciones encargadas de la administración de justicia “asuman su responsabilidad si su negligencia y errores impiden, en este caso, arribar a la verdad y a la reparación del daño causado”.

“Manifestamos públicamente nuestra unidad como comunidad cristiana católica y nuestra esperanza en el fortalecimiento de la fe que esta triste experiencia nos ha dejado; y agradecemos a todos aquellos que nos apoyan y han solidarizado con nosotros” prosigue el comunicado, añadiendo que “la pérdida material ha sido irrecuperable pero nuestra fe sigue intacta. Hoy más que nunca hacemos propias las palabras del Apóstol S. Pablo que nos invita a fortalecernos con el auxilio del Espíritu de Dios, en los momentos difíciles: "Te basta mi gracia, mi mayor fuerza se manifiesta en la debilidad" (2 Corintios 12, 9-10)”.

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Fuente: Obispado de Ancud
Ancud, 23-06-2021