Con cariño y agradecimiento se despidió al P. Carlos Serrano

Con cariño y agradecimiento se despidió al P. Carlos Serrano

Cientos de gestos de respeto y amistad se pudieron ver durante la despedida del padre Carlos Serrano Ariztía, celebrada el viernes 16 de julio en la parroquia Inmaculada Concepción de Talca.

 
Sábado 17 de Julio de 2021
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Y es que Carlos Serrano o Caco como era llamado por sus amigos y familiares fue un cura cercano, que acompañaba a la gente, muy acogedor y sencillo. Con esta perspectiva se realizó la Misa de funeral al mediodía en que se celebra a Nuestra Señora del Carmen -16 de julio-, con un aforo de 100 asistentes en el templo.

Sin embargo, una multitud de personas, agentes pastorales, fieles y público en general lo acompañó en el frontis de la parroquia Inm. Concepción donde se instaló una pantalla gigante y amplificación para seguir la Eucaristía. Era tanta la cantidad de gente que se copaba buena parte de la plaza Arturo Prat, en el barrio oriente de Talca.

Padre, amigo y maestro
La misa de exequias fue presidida por el obispo de Talca, Mons. Galo Fernández Villaseca, quien expresó que la partida del padre Carlos era dolorosa para tantas personas “ya que reconocen en él un auténtico padre, un amigo, un maestro que los llevó al encuentro con el Padre del cielo, que los llevó a descubrir que somos hijos y que los llevó a descubrir al maestro y amigo, Jesús”.

“Una de sus cualidades fue crear vínculos, tejer redes con todos de modo transversal, con personas de todos los pelajes, de distintos sectores económicos, con autoridades y con la gente más sencilla y humilde. Su partida deja una ausencia que será muy difícil llenar. Sin embargo, estamos en paz y entendemos que el padre Carlos ha partido a la casa del Padre, como él lo reiteró tantas veces cuando partía alguien”.

“Fuimos testigos como se fue apagando poco a poco -agregó el padre Galo- y quiso él, doy fe, de seguir entregando su vida hasta el último momento, fue literal en eso. No quería omitir ese mensaje del evangelio. Por ello esta celebración no quiere ser un lamento sino una acción de gracias a Dios por el don de su vida, por todo el amor que derramó entre nosotros. Y esta celebración también es el momento para tomar posesión de la herencia que nos dejó, ese gran legado que es el conocimiento de Jesucristo, el don de ser amigos de Jesús”.

Servicio y gratitud
El obispo Galo Fernández expresó que Carlos Serrano hizo vida el mandamiento de Jesús: Ámense unos a otros como Yo los he amado: “Amó sin distinción, amar hasta derramar la última porción de su vida. Amar no procurando centrar la mirada en él, sino en la fuente del amor, el rostro del Padre Dios. Su presencia sobrepasó los límites eclesiales, la ciudad de Talca quiere expresar su gratitud y reconocimiento al padre Carlos Serrano por su vida entregada, su testimonio y su ministerio incansable en tantos espacios de esta ciudad, en el barrio sur y barrio oriente, en las comunidades de las parroquias Espíritu Santo e Inmaculada Concepción, en los movimientos de Cursillo de Cristiandad y AMAC, junto a los más vulnerables en la Fundación El Despertar, el Hogar de Cristo, entre tantos otros”.

Nuevo Testamento en el bolsillo
Seguidamente el padre Marcos Buvinic, amigo del padre Carlos, destacó que a nosotros nos queda el testimonio de un discípulo del Señor Jesús “que en sus gestos, palabras y actitudes nos mostró quién es Dios, cómo es Dios, cómo nos ama Dios y lo que todos nosotros somos para Dios”.

“Lo primero para Carlos era conocer al Señor Jesús y ese es el fundamento de toda su vida, vivió por su fe un encuentro con Jesús que le cambió la vida y siguió al Señor, lo dio a conocer a otros (…) siempre andaba con el Nuevo Testamento en el bolsillo para ver qué es lo que dice el Señor y para mostrar el rostro amoroso de un Dios papá. Otro rasgo de Carlos es que fue un pastor con olor a oveja y si hay un don de nuestro hermano Carlos es acoger a las personas, dejándose impregnar de sus vidas (…) fue un hombre universal, fue una oreja larga para escuchar, fue unos brazos largos para acoger a todos ‘de chincol a jote’, y si alguien tenía privilegios en esta acogida eran quienes lo estaban pasando más mal”, señaló el padre Marcos Buvinic como características del párroco de Inm. Concepción.

Tras la consagración y comunión el padre Ricardo Acosta de la Arquidiócesis de Santiago, sobrino del padre Carlos, dio gracias a nombre de la familia.

“Al primero que hay que agradecer es a Dios. Señor, gracias por el testimonio del padre Carlos. Agradecer a todas las familias de las poblaciones Las Colines, Sargento Rebolledo, El Esfuerzo, Brilla El Sol, Óscar Cristi y El Tabaco, donde formaría la parroquia Espíritu Santo, ese Espíritu santo que lo acompañó en su ordenación diaconal y también sacerdotal. Agradecer a Cursillos y a las AMAC ya que el cariño forja el apostolado. Agradecer a la comunidad parroquial de Inm. Concepción que lo acogió por 23 años, por la acogida a nuestra familia, nos sentíamos en casa, en nuestra propia comunidad. Gracias a quienes lo acompañaron y cuidaron en los tiempos más difíciles”, recalcó el padre Ricardo.

Tras esto su sobrino realizó el responso final siendo llevado el ataúd hasta las afueras de la parroquia para su traslado al campo santo, mientras el coro con emoción entonaba “De Colores…” la característica canción que identifica a los cursillistas. Ahí lo esperaba una muchedumbre que con afecto decía hasta siempre al amigo y al pastor.

Ya en el Cementerio Municipal hubo una serie de discursos a cargo del alcalde Talca, Juan Carlos Díaz, representantes de cursillistas, AMAC, jóvenes y adultos de la parroquia Inm. Concepción y de la familia. El obispo Galo Fernández bendijo el Mausoleo del Obispado de Talca, donde quedó el cuerpo del padre Serrano.

Virgen del Carmen Bella fue la última canción para despedir al amigo del bluejean, al pastor del Nuevo Testamento en el bolsillo que nunca se cansó de mostrar el rostro de Cristo a sus hermanos.

Fuente: Comunicaciones Talca
Talca, 17-07-2021