Acostumbramos a entender la solemnidad de la Virgen del Carmen desde una gran Celebración, se conjugan una serie se sentimientos y emociones, propias de una Religiosidad Popular del Norte de Chile que fortalece la vida y la fe.

Sin embargo, adentrarse en los gestos humanos, sencillos, nos habla de una fe viva, alegre, y conmovedora. Esto es lo que sucedió en una serie de experiencias desde la semana pasada, incluso hasta nuestros días en la Diócesis de San Marcos de Arica.
Desde las vísperas, muchas parroquias se prepararon en modalidad online y presencial para las distintas celebraciones Eucarísticas, el día 16 de Julio para algunos fue de peregrinación, y constatación, de no sólo encontrarse con María del Carmen, sino con Dios que obró en Ella.

También los distintos Bailes Religiosos de la Diócesis, se hicieron presente. Tal es el caso de la Sociedad Religiosa Gitanos Guillermo Díaz, y su equipo litúrgico que desde un vehículo móvil, con la Imagen de la Santísima Virgen María del Carmen, acompañada de Monseñor Moisés, recorrieron toda la Ciudad, a modo de estaciones, deteniéndose en los lugares para orar, y agradecer a Dios por nuestra vida. Uno de los momentos más hermosos fue cuando se detuvieron en el Hospital Juan Noé, donde muchos enfermeros, enfermeras, médicos contemplaron esta acción con gran emoción, se trataba de la Visita de la Madre del Señor a sus Hijos e Hijas que Sirven y otros que sufren alguna enfermedad. Para Jazmín Jorquera, bailarina de la asociación, esto significó: “recordar y vivir con muchas emociones, ver como las personas se acercaban y lloraban fue impactante, nuestra Madre María mueve los corazones y los encamina hacia Dios”

Luego, Monseñor Moisés se desplazaba hacia la Catedral San Marcos para celebrar la Santa Eucaristía con la Cofradía del Carmen, de modo online y presencial, instándonos en su homilía a redescubrir: “Como las celebraciones Bíblicas representan a un Dios que hace Alianza con su Pueblo”. En otro momento enfatizó la búsqueda constante del aquí no hay vino de María en nuestra vida y fe: “En nuestra oración el aquí no hay vino de María, en el corazón de Jesús, representa el aquí no hay vino cuando hay alguien enfermo, cuando alguien esta preso en el pecado, obstinado en no hacer el bien, cuando en nuestra patria nos falta construir una patria desde la paz, la solidaridad, y justicia, y nos desentendemos de nuestras obligaciones como ciudadanos. Cuando nuestras autoridades no legislan por bien sino por mezquindad, en tantas situaciones nuestras que nos hace poner la mirada en Dios”. Posteriormente, también se bendijeron y entregaron como todos los años Escapularios y Rosarios.

Luego en la noche se estrenó un documental organizado por la Pastoral Juvenil de Arica y la Red Ignaciana denominada “La Tirana Fiesta del Silencio”. La cinta narra la vida íntima de bailarines, peregrinos, voluntarios en torno a la Fiesta de la Chinita del Carmen de la Tirana. De esta forma fuimos testigos de cómo la Virgen del Carmen la semana pasada y algunos de estos días, nos acerca a una experiencia profunda de Dios.

Fuente: Obispado de Arica
Arica, 21-07-2021