No nos puede resultar ajeno el dolor del otro

No nos puede resultar ajeno el dolor del otro

Obispo celebró la Misa en el Santuario, en el Día de la Vida Religiosa.

 
Lunes 16 de Agosto de 2021
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Un mensaje de esperanza entregó el obispo de Copiapó, Monseñor Ricardo Morales, en la misa en la Solemnidad de la Asunción de la Virgen, en el Santuario de La Candelaria.

En la culminación de la llamada Fiesta Chica de La Candelaria, el obispo presidió la misa junto a la comunidad de Padres Salesianos, mientras en la asamblea estaban religiosas de las comunidades En la homilía, don Ricardo explicó la asunción de la Virgen María, llamando a tener esperanza, porque "ella es una de las nuestras, y está gozando de la gloria eterna, cumpliendo en ella el designio para todos nosotros, en ella se nos da la esperanza de cuál es nuestro destino". Dijo que aún en los momentos más difíciles, debemos tener la certeza de la misericordia del Señor. "Si tenemos dudas, miremos a María, en su mirada ella nos dirá que no todo está perdido, que siempre hay lugar para la luz".

Canto subversivo

Así describió el obispo el Magnificat, un canto subversivo, revolucionario, "moviliza nuestra vida, no de forma etérea sino concreta, se compromete con el mundo, con la historia, y estamos invitados a hacer lo mismo con la suerte de los que más sufren, los humildes, los hambrientos". Agregó que "decir que amamos a María es querer lo que ella quiere. Y ella quiere un compromiso con la suerte cotidiana de todos nuestros hermanos y hermanas, no nos puede resultar ajeno el dolor del otro".

Vida religiosa

Al celebrar el día de la Vida Religiosa, el obispo dijo que las religiosas y religiosos son testimonio de una vida entregada al Señor, don para los demás, y subrayó que "nuestra consagración adquiere su sentido en la medida que es para los demás". Don Ricardo aseguró que "nuestras comunidades tienen que ser anticipo del reino" y llamó a "vivir nuestra vocación en clave de don, de oblación".

Después de la homilía, el obispo bajó del altar para congregar en torno a sí a las religiosas y religiosos, quienes, como es tradicional, renovaron sus votos ante la comunidad, que recibió este momento con un cariñoso aplauso.
Las religiosas presentaron al altar sus Constituciones, y una canasta con alimentos no perecibles.

Después de la misa, la imagen de La Candelaria permaneció en el patio, ubicada en el altar delante de la capilla antigua, para recibir el saludo y la oración de las familias que llegaron hasta el Santuario. Cabe señalar que el aforo estuvo controlado y se implementaron todas las medidas de seguridad sanitaria, para el mejor desarrollo de la fiesta.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 16-08-2021