Con el objetivo de Re encontrarse para orar juntos, conocer el proceso que se vive como iglesia nacional y diocesana, su vinculación con el sínodo de los obispos y juntos discernir, a la luz de la Palabra, los caminos para el desarrollo de la escucha sobre todo a los más separados; se llevó acabo simultáneamente en Calama, San Pedro de Atacama y San Francisco de Chiu Chiu una nueva edición de la Asamblea Diocesana.

El encuentro se inició compartiendo el camino recorrido en los últimos años como Iglesia Chilena: el proceso de discernimiento propuesto a partir de la crisis eclesial ante la denuncias de abusos, los procesos de escucha locales y para la asamblea eclesial de América Latina y del Caribe junto con el actual llamado del Papa Francisco a ser parte del Sínodo de los Obispos.

Una jornada en que se congregaron sacerdotes, diáconos, religiosas, agentes pastorales de parroquias y movimientos, representantes de colegios católicos, Pastoral Juvenil entre otros, con el objetivo de atender al llamado de caminar juntos como iglesia, re encantar, renovar y reavivar la vocación bautismal y así participar en comunión de la misión evangelizadora de la iglesia.

Para llevar a cabo de manera simultánea dicha asamblea, la comisión diocesana de pastoral integrada por sacerdotes, consagrados y laicos, se distribuyó en las diferentes sedes.

En Calama la actividad fue dirigida por la Vicaria de Pastoral, la Religiosa Gabriela Quintanilla, Carmelita del Sagrado Corazón junto con miembros de la comisión diocesana; en la Parroquia de San Francisco de Asís de Chiu Chiu la actividad fue presidida por el obispo, Oscar Blanco Martínez y otros miembros de la comisión. En tanto, en San Pedro de Atacama la jornada fue animada por el vicario general P. Patricio Cortes y miembros de la mencionada comisión.

En la actividad eclesial se profundizó en la importancia de la participación de los fieles en este proceso sinodal para llegar a quienes se consideran separados y no hemos escuchado y proponer caminar juntos; la escucha del Espíritu Santo y la Palabra de Dios como medios esenciales para entrar en este proceso y discernir cuál es la voluntad de Dios en estos tiempos de turbulencias sociales, políticas, económicas y sanitarias.

Finalmente hubo una actividad de reflexión para determinar los quiebres que tenemos dentro de la iglesia y las opciones de sanar heridas para reencontrarnos como hijos de Dios, fortalecer el llamado de caminar juntos y dar pasos en la renovación eclesial.

Fuente: Comunicaciones Calama
Calama , 30-11-2021