A pocas horas de finalizar el 2021, el Arzobispo René Rebolledo Salinas se dirigió a la comunidad “para saludarlos y desearles ante todo feliz término de este año. Lo iniciamos poniendo nuestra vida, la de nuestras familias como la entera sociedad en las manos del Señor”.

El Pastor hizo hincapié que al contemplar “los meses, semanas y días transcurridos, sin duda, cada uno tendrá tanto que agradecer a Dios. En la vida experimentamos días de gran alegría y satisfacción, como también otros complejos y dolorosos. Tengamos presente la enseñanza bíblica: ‘Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que le aman, de los llamados según su designio’ (Rom 8, 28)”.

En este sentido, agradeció a Dios “por sus innumerables bendiciones. Él, en su bondad, nos ha fortalecido para afrontar desafíos y acontecimientos que requerían de nuestro compromiso. Gratitud también a numerosas hermanas y hermanos que se han demostrado cercanos con su presencia, palabras y gestos que no olvidaremos”.

Destacó, además, que entre “los grandes sufrimientos contamos la pandemia del COVID-19 que aún nos afecta en gran medida. Manifestemos nuestra cordial cercanía con quienes están padeciendo en estos días el contagio. Sigamos rezando en nuestras comunidades por las hermanas y hermanos fallecidos y por sus queridos deudos”.

Finalmente, indicó que al iniciar el 2022 “con humildad nos inclinamos ante el Altar del Señor solicitando su bendición para nosotros, nuestras familias y nuestro querido país”.

Fuente: Comunicaciones La Serena
La Serena, 31-12-2021