Con todo el ánimo y la alegría partieron hacia sus lugares de destino, las misioneras y misioneros que participarán de la Misión Sinodal de verano, organizada por la diócesis de Copiapó en el marco del proceso hacia el Sínodo.

El viaje comenzó pasado el mediodía de este martes 11 de enero, desde la casa de retiros de La Candelaria. El lunes, este grupo se dedicó a preparar los últimos detalles de la misión, que se extenderá hasta el domingo 16 de enero. Se definieron grandes temas, uno por día, desde el miérco.es. Primero la situación de la pandemia y cómo ha afectado la vida de las familias; también el cuidado de la casa común; el sínodo, su significado y repercusiones pastorales; y la oración por enfermos y difuntos. Con estas áreas temáticas, los misioneros idearon estrategias para el trabajo. También conocieron y desarrollaron el instrumento “Démosle otra vuelta”, que esperan trabajar con las familias.

El martes por la mañana se celebró la misa de envío del grupo, presidida por el p. Alex Vigueras sscc. Durante esta celebración se bendijeron las cruces misioneras, que fueron entregadas a cada uno. Tras las últimas instrucciones, el grupo se dividió para abordar los transportes que los llevaría a cada uno de los cuatro lugares de misión: Las haciendas San Pedro y Piedra Colgada son un lugar; el segundo es la localidad de Totoral; en tercer lugar, el sector de Carrizal Bajo; y finalmente Carrizalillo y la vecina localidad de Chañaral de Aceituno.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 11-01-2022