El obispo -que es coordinador de la instancia interreligiosa que presentó la iniciativa popular 3.042- señaló que “En Chile un 75% de los ciudadanos pertenecen a algunas de estas confesiones. Este texto también destaca la separación del Estado y las religiones. Esto implica además que el ordenamiento legal no obligue a nadie a actuar contra su conciencia”, destacando “Con la gracia de Dios, unir a todas estas confesiones es un hecho inédito; no había pasado nunca en nuestro país y no habría precedentes en el extranjero. Significa que hay elementos esenciales en los que todos creemos, como la familia, la dignidad humana, la libertad de expresar nuestra fe y el derecho a profesarla. La ley fundamental no puede dejar de lado este derecho esencial”.

Consultado sobre la separación de la Iglesia y el Estado que data de 1925 y respecto de si Chile es un Estado Laico, el pastor expresó: “Nadie desea un Estado interventor o uno confesional, pero tampoco uno ajeno completamente al hecho religioso. Sin embargo, cuando se propone un Estado laico, se entiende como uno al que no le interesa el fenómeno religioso. Eso es un error conceptual y tiene raíces ideológicas muy antiguas. Al Estado le importan todos los factores sociales que le dan su fisonomía a la sociedad y en Chile uno de ellos es el religioso”, añadiendo sobre algunos elementos que debiese considerar la nueva constitución en esa línea: “esperamos que quede establecido que el Estado pueda celebrar acuerdos de colaboración con las confesiones religiosas para el cumplimiento de sus misiones sociales y religiosas”.

Ante la preocupación expresada por la libertad en la educación, el obispo explicó: “En lo religioso proponemos que haya libertad para que los padres o tutores encargados de los menores puedan decidir lo que quieren como formación religiosa para ellos. Desde 1983 existe el decreto 924, que regula las clases de religión en Chile. Este establece que debe realizarse una encuesta anual y preguntarles a los apoderados de los establecimientos públicos y privados si desean o no formación religiosa; si es así el colegio debe contratar a un profesor según esos requerimientos”.

Fuente: Diario La Segunda
San Bernardo, 19-01-2022