En un grato ambiente de alegría se vivió este sábado 28 de mayo la Asamblea pre sinodal en la diócesis de Copiapó. En dependencias del Liceo Católico Atacama, y cumpliendo todas las medidas sanitarias, se reunieron personas de las parroquias, colegios, movimientos y fundaciones sociales de la diócesis. El objetivo era conocer el pre informe elaborado por el equipo diocesano para el Sínodo, que recogió el trabajo de las comunidades en este proceso de escucha.

La jornada comenzó con el saludo del obispo, Monseñor Ricardo Morales, y del p. Renzo Ramelli, del equipo nacional, que ha acompañado todo el proceso sinodal de la diócesis. Luego del momento de espiritualidad, tuvo lugar un tiempo para lectura personal del pre informe. Esto dio paso al trabajo en grupos, para responder dos preguntas: si se sentían representados por el documento, y qué sugerencias le harían al texto.

Después del almuerzo, los grupos realizaron sus plenarios, compartiendo lo reflexionado en cada grupo. El cierre tuvo como signo el desierto florido. Cada asistente a la asamblea escribió en una flor, en un cactus o en una abeja, qué le quería decir Dios a la Iglesia en Atacama.

Al cierre, el obispo agradeció la participación con tanto compromiso y alegría, destacó el trabajo realizad por cada persona en todo el proceso de escucha e invitó a seguir caminando juntos. Por su parte, el p. Renzo expresó su gratitud por la invitación a estar en este encuentro, y destacó con emotivas palabras, el signo del desierto florido.

Esta asamblea concluyó con un signo de comunión. Cada participante recibió un trozo de lienza, que fue amarrando a la de los demás, al ritmo de la canción Yo vengo a ofrecer mi corazón. Cuando la red estuvo armada, se recibió la bendición del obispo. Al final, se escuchó el himno de Sínodo. Una asamblea que tuvo mucho de fiesta y de alegría por el reencuentro y por la renovada esperanza en el camino sinodal de la Iglesia en Atacama.

Fuente: Comunicaciones Copiapó
Copiapó, 30-05-2022