En su homilía, Mons. Álvarez invitó a la comunidad a volver a la fuente: “Vivamos juntos esta experiencia del Corazón de Jesús, de volver al amor primero y reconocer en el discernimiento de la Iglesia esa llamada que nos invita a manifestar el patronato que ustedes tienen”.

Tras lo anterior, expresó que el corazón de Jesús es un corazón vivo, cuyo latido es misericordia: "Dios ha hecho misericordia en nosotros, Dios nos ha reconciliado en su hijo Jesucristo (...) la misión propia de un miembro de esta parroquia es vivir la misericordia".

"El primer impulso para ser misericordiosos con los demás, es antes haber reconocido delante de Dios nuestras propias faltas, nuestras propias miserias y con mucha humildad ser abrazados por la misericordia del Padre y de su hijo Jesucristo", agregó.

Asimismo, el Obispo Auxiliar de Concepción reparó en la imagen de Jesús como el Buen Pastor: "Es Jesús quien va a buscar esa oveja dispersa que pasa hambre y necesidades y la lleva a las verdes praderas para que se alimente de buena manera. Por eso pedirle al Señor esa gracias tan especial de reconocer que nuestro Buen Pastor sale a nuestra búsqueda y a nuestro encuentro. Esto significa para nosotros un compromiso, debemos dejarnos conducir por el Buen Pastor".

Finalmente, Monseñor Bernardo Álvarez, a propósito del proyecto de ampliación del templo, hizo un llamado a la comunidad a no replegarse: "No dejen de soñar, no dejen de tener esperanza. Sigamos construyendo aunque sea de a poco, metro por metro (...) Como dice el Señor, el que es fiel en lo poco, después puede ser fiel en lo mucho".

Tras la Eucaristía, la comunidad pudo compartir un momento fraterno con el Obispo Auxiliar de Concepción, en el cual pudieron dialogar a cerca de la realidad y las necesidades de la comunidad parroquial de Villa Mora en Coronel.

Fuente: Comunicaciones Concepción
Concepción, 24-06-2022