Con una mañana de compartir, reflexionar y la celebración de la Santa Misa, los párrocos y sacerdotes que colaboran en Parroquias celebraron el Día del Párroco en la Iglesia Catedral de Valparaíso.

Este día se recuerda a San Juan María Vianney, presbítero, que durante más de cuarenta años se entregó de una manera admirable al servicio de la parroquia que le fue encomendada en la aldea de Ars, cerca de Belley, en Francia, con una intensa predicación, oración y ejemplos de penitencia. Diariamente catequizaba a niños y adultos, reconciliaba a los arrepentidos y con su ardiente caridad, alimentada en la fuente de la Eucaristía, brilló de tal modo, que difundió sus consejos a lo largo y a lo ancho de toda Europa y con su sabiduría llevó a Dios a muchísimas almas.

La Misa fue presidida por el padre Reinaldo Osorio Donaire, Vicario General de la Diócesis de Valparaíso. En su homilía, el padre Reinaldo, les agradeció el trabajo y servicio que realizan en sus comunidades. “Ese trabajo muchas veces silencioso, ese trabajo muchas veces de hormiga que se realiza en nuestras parroquias, bendiciones, confesiones, dirección espiritual, catequesis, entre otras. En este día, debemos agradecer este servicio que realizan”.

También señaló que en los tiempos que vivimos deben ser hombres de fe, eucarísticos, “estar como el santo Cura de Ars orando para seguir adelante. Pidámosle a Santo Cura de Ars que nos anime para seguir sirviendo con alegría a nuestras comunidades”. También se refirió al sentido de presbiterio, al sentido del clero. “Es muy importante, muy hermoso para celebrar. Nos hace bien a nosotros ser amigos, acompañarnos. La fraternidad sacerdotal es algo muy importante. Nosotros como diócesis tenemos que cultivarla siempre. El estar juntos nos hace bien, eso también es alimento para nuestra perseverancia”.

Mons. Jorge Patricio Vega Velasco svd., Obispo de Valparaíso felicitó a cada uno de los párrocos presentes y los invitó a poner su mirada en el Santo Cura de Ars. Recordó que ha estado dos veces en Ars. “Siempre me ha llamado la atención cómo él se dedicaba al sacramento de la reconciliación, cómo confesaba, cómo buscaba la reconciliación, y cómo ayudaba a las personas a reconciliarse con Dios. También me llamó la atención la sencillez en su vida. Estos dos puntos son sobre los que nosotros debiéramos meditar: cómo estamos viviendo este ministerio de reconciliar a la humanidad con Dios y cómo está nuestra sencillez”.

Fuente: Comunicaciones de Valparaíso
Valparaíso, 04-08-2022