El templo dedicado a San Miguel Arcángel, elevado al grado y dignidad de Iglesia Catedral por la Bula del Papa Juan XXIII “Ex qui gravissimus”, del 23 de julio de 1959, fue demolido por los daños del terremoto de 1960 y reconstruido entre los años 1964 y 1970.

Fue abierto para los fieles de Los Ángeles, en mayo de 1972, con una ceremonia de bendición simple de parte del obispo de esa época, Orozimbo Fuenzalida. No contaba en ese momento de altar definitivo, que las disposiciones de la Iglesia exigen para que un templo pueda ser solemnemente dedicado al culto.

El 2 de agosto de 2004, fiesta patronal de la Diócesis de Santa María de los Ángeles, el obispo emérito, Miguel Caviedes Medina, procedió a dedicar solemnemente el Templo Catedral según los rituales prescritos, porque ya se contaba con el altar mayor definitivo, que las normas litúrgicas exigen.

Habiendo constancia canónica de su autenticidad, son depositadas las reliquias “ex corpore” de Santa Teresa de Los Andes; San Luis Orione; Santa María Josefa del Corazón de Jesús Sancho de Guerra; el entonces Beato, hoy San Alberto Hurtado; Beata Laura Vicuña; San Clemente mártir y San Juan Eudes en un pequeño nicho, preparado en la base del altar mayor.

Una placa de mármol selló el nicho y en ella se grabó la frase MICHAEL, EPISCOPUS, ANNO DOMINI MMIV, A.M.D.G. DICAVIT, para perpetua memoria de la solemne dedicación del templo Catedral.

De ese acto fueron testigos los representantes de cada una de las comunidades parroquiales, Presbíteros, Diáconos y Religiosas de la Diócesis, además de los medios de comunicación social de la ciudad de Los Ángeles

En la ocasión tres pergaminos fueron firmados por el Obispo Miguel Caviedes Medina, y los Presbíteros Felix Eicher B. y Paolo Lastrego F. Uno fue depositado junto con las reliquias. El segundo fue enviado al archivo diocesano y el tercero quedó expuesto en la sacristía, como memoria visible para el pueblo de Dios.

El Obispo diocesano de aquel entonces, manifiestó que en adelante el 2 de agosto se recodaría el aniversario de la dedicación de la Catedral, que se celebrará como solemnidad litúrgica en honor a Santa María de los Ángeles, Patrona de la Diócesis.

La solemne celebración terminó con las aclamaciones jubilosas del Pueblo de Dios y el regocijo de los ministros, entre la hermosura de los cánticos e himnos especialmente preparados y ejecutados por el coro de la parroquia de Quilleco, que fue dirigido por su párroco, Pbro. Jorge Cerda Molina.

Fuente: Comunicaciones Los Ángeles
Los Angeles, 04-08-2022