Obispo de Osorno “El servicio como una gracia de Dios y una tarea”

En Misa por el Día Nacional de la Solidaridad:

Obispo de Osorno “El servicio como una gracia de Dios y una tarea”

Como ya es tradición, la Iglesia diocesana vivió el Día Nacional de la Solidaridad, y el 70 aniversario de la pascua de San Alberto Hurtado, junto a la Pastoral Solidaria y Social de la Diócesis de Osorno, el Colegio San Mateo y el Hogar de Cristo, con la Fiesta de la Santa Misa en el Templo Mayor este jueves 18 de agosto.

 
Viernes 19 de Agosto de 2022
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La celebración fue presidida por el obispo Jorge Concha Cayuqueo, y concelebrada por el Vicario General, padre Cristian Cárdenas Aguilar; el párroco de la parroquia Jesús Obrero, Francisco Triviño; el presbítero Bernardo Werth, y los sacerdotes jesuitas, Nelson Peña y Pablo Poblete.

En su homilía el pastor de la Iglesia osornina resaltó que San Alberto Hurtado “es un hombre que trató, se esforzó, como decía la primera lectura, de vivir el Evangelio con obras, y desde ahí, el amor al prójimo. También es reconocido por toda la sociedad como un hombre que se entregó por los grandes valores que hacen más digna la vida humana”

El servicio como una gracia de Dios y una tarea dijo el obispo e inició su prédica: “el amor se expresa de muchas formas, Jesús nos enseña que se expresa en el servicio y ese servicio debemos hacerlo de la mejor manera: servicio de unos a otros, servicio especial a los más pequeños, a los que más necesitan como lo dice el Señor”.

Este apóstol del Señor, el primer santo chileno, agregó don Jorge “vivió a plenitud el ejemplo y las enseñanzas de Jesús, y estimó más estar a la altura de los pequeños, despreció sus propias comodidades y seguridades, para acercarse a su Dios y Señor, y a quien encontraba en los que estaban al margen de la sociedad de su tiempo”.

Enfatizó que el padre Hurtado amó a los predilectos de Dios “hasta el extremo que él podía, y esa vida de entrega, de trabajo, hasta con sacrificio, lo hacía feliz, y lo estimaba como Gracia de Dios: la gracia de poder servir a sus hermanos y de poder hacer lúcido y con pasión ese camino. Eso era motivo de felicidad y de gozo, por eso él decía: Contento Señor Contento”.

“Que a nosotros el Señor nos de el querer, ojalá la pasión por el amor expresado en servicio a nuestros hermanos, los más pequeños, y que nos enseñe a hacer nuestra parte en este tiempo que tiene sus propios y tantos desafíos”, agregó.

También destacó la mirada siempre atenta de San Alberto “al acontecer de Chile, a sus búsquedas políticas y sociales. Pensaba y amaba a Chile, y le apasionaba su presente y su futuro. Le gustaba pensar un destino de justicia, de paz y de fraternidad para nuestra patria”.

“El nos enseña a hacer nuestra parte en este tiempo especial que vivimos como país, a dar lo mejor de cada uno participando y colaborando en el hacer de Chile un país de hermanos y hermanas unidos, más justo, en paz, solidario”, dijo.

Destacó que estamos viviendo tiempos transcendentales para nuestro país, “y nosotros tenemos que participar también, y vivirlo como una expresión de amor y de servicio a Chile, porque nadie sobra y el aporte de cada cual es importante”.

Palabras del Padre Pablo Poblete S.J.
El obispo Jorge le cedió la palabra al sacerdote jesuita, quien recordó que estamos celebrando estos 70 años, en que el país ha cambiado mucho, y hoy “tenemos otro Chile distinto al que tenía San Alberto, sin embargo, los temas de antes siguen siendo los mismos de hoy”.

En esos años, agregó el religioso, había un Chile “muy empobrecido, hoy también. en ese tiempo había una realidad de la pobreza dura, de la gente que vivía debajo de los puentes, y hoy, tanta gente que vaga por nuestras calles, que sigue estando presente”.

“Los temas de antes continúan siendo actuales, y son una invitación a hacernos cargo de ese legado grande de este santo que supo mirar nuestro país, sus problemas con un corazón apasionado por Jesucristo, y por hacerle frente a estos conflictos”. Añadió el padre Pablo.

Invitó finalmente a la asamblea a pedirle al Señor “que no se calmen nuestros corazones, que no nos quedemos tranquilos, porque no podemos hacer eso después de 70 años, donde el padre Hurtado sigue invitándonos a la misericordia, a la compasión y a la empatía, especialmente con nuestros hermanos más necesitados”.

Fuente: Comunicaciones Osorno
Osorno, 19-08-2022