Dos nuevos sacerdotes para la Iglesia de Talca

Dos nuevos sacerdotes para la Iglesia de Talca

Con mucha alegría y emoción se vivió la misa de ordenación de José Maldonado y Rodrigo Molina, este sábado 27 de agosto desde el templo catedral de Talca.

 
Martes 30 de Agosto de 2022
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Desde las 10:30 horas comenzó esta celebración, primero con la profesión de fe y juramento de fidelidad de ambos (hasta ese día) diáconos en tránsito. Esto se realizó en la parroquia El Sagrario, con la presencia de monseñor Galo Fernández, obispo de la diócesis, María de los Ángeles Romero, secretaria Canciller de la diócesis, familiares y sacerdotes invitados.

Mientras tanto, en el templo catedral comenzó la transmisión de esta ceremonia por el Facebook y el canal de Youtube de la Diócesis de Talca, allí se leyó la biografía de ambos (José y Rodrigo), para conocer el camino que los llevó hasta este día tan especial. Ya para iniciar la Misa de Ordenación, los futuros sacerdotes entraron en procesión junto a presbíteros de nuestra y otras diócesis, diáconos, ministros y obispos.

María de los Ángeles Romero, secretaria Canciller, leyó el decreto de ordenación de Rodrigo Molina y José Maldonado, y posteriormente se realizaron las lecturas del día, para luego comenzar la liturgia de ordenación con la llamada a los candidatos al sacerdocio frente al altar.

Una vez presentados ante el obispo, el padre Luis Alarcón, párroco de la parroquia Los Doce Apóstoles y el padre Mauricio Jacques, párroco de la parroquia Nuestra Señora del Tránsito de Molina, (parroquias donde Rodrigo y José respectivamente sirven en la actualidad), solicitaron al obispo en nombre de la Iglesia, su ordenación como sacerdotes.

Para su homilía, monseñor Fernández saludó a las familias de los futuros sacerdotes y a todos quienes acompañaban presencialmente y seguían de forma remota esta celebración, y agradeció a Dios por recibir en este día, dos nuevos trabajadores de su cosecha para nuestra Iglesia diocesana.

“Sigan el ejemplo de Jesús”
“Queridos Rodrigo y José, estamos felices junto a ustedes que tanto se han preparado para este día y con el salmista juntos esta Iglesia entona la acción de gracias, Dios es fiel su misericordia no abandona a su pueblo. Su amor y su fidelidad se han manifestado en esa experiencia profunda de la propia vocación de cada uno, experiencia que han experimentado en lo más hondo del corazón y que pese a las innumerables dificultades y contradicciones del tiempo que vivimos, y en el que han recorrido su camino de formación, no ha dejado de resonar claro y fuerte en sus corazones”.

“Damos gracias por ustedes por su respuesta generosa y tan definitiva a la invitación del Señor, que los eligió desde el seno materno (…) pienso que también como el joven Jeremías, ustedes en el camino han escuchado la voz del Señor que les dice: ‘No digas que eres un muchacho, no tengas miedo, que contigo estoy para salvarte’, y con su ayuda han recorrido el camino de la formación sacerdotal y aquí están”.

Agradecimientos a sus familias
Así mismo, nuestro pastor dedicó unas palabras a los familiares de los dos candidatos al sacerdocio por acompañarlos en este camino.

“Damos gracias a su familia que han sabido valorar este llamado y los han apoyado en este largo proceso, en este día de Santa Mónica, madre de nuestro patrono Agustín, madre que influyó tanto en su oración y en sus cuidados, me atrevo a agradecer muy particularmente a sus madres, señora Genoveva, señora Alma, que tanto los han cuidado y alentado en su camino. Dios les bendiga por haber creído en ellos y por haberlos acompañado con libertad, con tanta paciencia, con cariño en este largo camino y hermoso proceso”.

“Que la alegría de verlo sacerdote le recompense tanto cariño, pero una cosa les pido, no dejen de ser mamás, no dejen de corregirlos como cuando eran niños. Serán sacerdotes es cierto, padres les van a decir muchos, ustedes le dirán hijo”.

Para finalizar su homilía, el obispo los invitó a seguir el ejemplo de Jesús, en este camino que inicia con sus comunidades.

“Como buenos pastores sigan el ejemplo de Jesús, tengan en la mirada puesta no solo en el rebaño que está asegurado en el corral, sino de un modo preferencial es estar atentos de quienes se han alejado o nunca han estado cerca. Sean padres y protectores de aquellos que han quedado marginado por un motivo u otro de los bienes de la cultura y los bienes de la religión, de aquellos cuyas historias están heridas por tantas injusticias, violencias y discriminaciones”.

Promesas de los candidatos
A continuación, José y Rodrigo manifestaron ante el obispo y la comunidad el deseo de recibir el orden presbiteral y su disposición a vivir el ministerio unido a Dios. Después Rodrigo, fue el primero en acercarse al obispo, y arrodillado ante él, puso sus manos juntas entre las manos del obispo para realizar sus promesas, posteriormente lo hizo José.

Seguidamente, ambos candidatos al sacerdocio se postraron frente al altar mientras se realizaba la oración letánica. Terminado este momento, ambos se arrodillaron para recibir la imposición de manos del obispo y demás presbíteros, sobre sus cabezas como signo privilegiado para la transmisión de la fuerza del Espíritu Santo.

Un momento que se vivió con mucha emoción fue la imposición de la estola y la casulla de José y Rodrigo, ya que sus familias los acompañaron en este signo externo de su consagración como sacerdotes, los aplausos se hicieron sentir con mucha fuerza dentro del templo catedral.

Una vez revestidos con los ornamentos sacerdotales, José y Rodrigo se acercaron al obispo para recibir la unción de las manos con el Santo Crisma, esto como signo de que ambos consagran su vida para siempre en el sacerdocio ministerial. Y a partir de este momento el obispo les entregó el pan y el vino, que ya podían consagrar, y los presentó oficialmente como nuevos sacerdotes de la Iglesia a la comunidad.

Palabras de los nuevos presbíteros
Posteriormente se vivió la liturgia Eucarística y la comunión con José y Rodrigo como nuevos sacerdotes. Antes de la bendición final, ambos pudieron dedicar unas palabras a los presentes.

El primero fue el padre José Maldonado, dando gracias primeramente a Dios y sus comunidades parroquiales: “Agradecemos a Dios por nuestras familias, lugar donde conocimos el amor gratuito y generoso, en especial agradecemos a nuestros padres el regalo de transmitirnos la fe, gracias. Damos gracias a Dios por nuestras comunidades parroquiales de Inmaculada Concepción y Sagrada Familia, comunidades en las que fuimos creciendo en el seguimiento del Señor, por sus catequistas, agentes pastorales y todos quienes, con su testimonio de fe y compromiso eclesial, nos animaron en una experiencia más comprometida de la fe, agradecemos especialmente el testimonio sacerdotal del padre Carlos Serrano y Víctor Gómez, quienes nos mostraron un amor profundo al Señor”.

Por otra parte, el padre Rodrigo Molina aseveró que al entrar en esta Catedral en este día “lo hacemos con toda nuestra historia, con todo lo que somos y sobre todo con todas las personas con las cuales hemos podido compartir todos estos años, especialmente con nuestras familias y amigos, por eso como lo dijo José, nos reconocemos hijos de esta Iglesia en su caminar en estos casi 100 años de Diócesis de San Agustín de Talca, que pronto vamos a celebrar (…) junto a José queremos pedirles a esta comunidad diocesana, a todo el pueblo de Dios que recen por nosotros, para que podamos responder a la invitación del Señor”.

Finalizada la celebración, ambos sacerdotes estuvieron recibiendo saludos y bendiciones en las naves laterales del templo catedral, donde la alegría se hizo sentir en cada gesto y cariño para ellos.

Fuente: Comunicaciones Talca
Talca, 30-08-2022